Los positivos indicadores económicos recientes de la zona euro llevaron a los analistas a pronosticar que el bloque probablemente volvió al crecimiento en el segundo trimestre por primera vez desde el tercer trimestre de 2011, con lo que se terminaría la recesión más larga desde que se estableció la unión monetaria hace catorce años.
El Producto Interno Bruto de los 17 países de la región se habría expandido 0,2% entre abril y junio luego de contraerse durante los seis trimestres previos, de acuerdo a los economistas consultados por Bloomberg. Los analistas de Goldman Sachs también elevaron su proyección del PIB a 0,2%. El dato oficial lo dará a conocer mañana la oficina de estadísticas de la Unión Europea.
“El ambiente externo realmente está mejorando, liderado por señales de que la demanda en Estados Unidos está repuntando”, comentó a Bloomberg Nick Kounis, jefe de investigación macro de ABN Amro Bank en Amsterdam. “El segundo trimestre debería marcar el fin de la recesión en la zona euro, pero la recuperación será terriblemente lenta. Todavía no vamos a sacar la champaña”, agregó.
Entre las señales que auguran una expansión de la actividad luego de casi dos años de contracción están la confianza económica, que aumentó por tercer mes consecutivo en julio, y el índice de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) de manufactura, que en julio mostró crecimiento por primera vez en dos años, según Markit.
Alemania al frente
La aceleración del bloque estaría liderada por Alemania, que probablemente creció 0,75%, según estimaciones del gobierno. Este dato se compara con el pronóstico de 0,6% de los economistas.
El Ministerio de Economía aseguró la semana pasada que la primera economía de la región se expandió “considerablemente” en el segundo trimestre, impulsada por el consumo privado y la producción industrial. Mañana se publicará también el PIB alemán.
Las buenas cifras germanas se sumarían al alivio que han mostrado las economías de la periferia. España se contrajo sólo 0,1% entre abril y junio respecto de los tres meses anteriores. Por su parte, el PIB italiano se redujo 0,2% en el mismo período, una caída menor a la pronosticada.
“Todo parece un poco mejor de lo que pensábamos”, afirmó a Bloomberg Evelyn Herrmann, economista de BNP Paribas. Sin embargo, “nuestro escenario central es una recuperación muy modesta y todavía no estamos excesivamente optimistas respecto de la segunda mitad del año”, añadió.

Menos préstamos
Uno de los temas que sigue preocupando es el acceso de las empresas al crédito. Los préstamos a las compañías y a los hogares registraron su mayor disminución en junio.
“Las preocupaciones sobre la perspectiva económica todavía están provocando condiciones crediticias más ajustadas en la mayoría de los países de la zona euro”, sostuvo a Financial Times Ricardo Santos, economista de BNP Paribas.
Además, el desempeño económico sigue siendo desigual. La producción industrial en Francia retrocedió inesperadamente 1,4% en junio, descenso que evidencia los problemas que está teniendo el gobierno para reactivar el crecimiento en la segunda economía de la zona. El país revelará mañana la cifra del PIB entre abril y junio.
“Hablar de una recuperación económica cuando la demanda doméstica todavía se está contrayendo, los niveles de deuda gubernamental continúan subiendo y la agenda para una reforma económica e institucional se está resolviendo, es errado”, manifestó a Bloomberg Nicholas Shapiro, director gerente de Spiro Sovereign Strategy.
“Alemania puede estar tomando la delantera, pero las otras economías grandes del bloque, incluyendo Francia, se mantienen en una situación desesperada”, expresó.
Laurence Boone, economista jefe para Europa de Bank of America Merrill Lynch, cree que el ajuste fiscal en curso y la débil posición de los bancos en los países del sur seguirán siendo una carga sobre la economía. “El consenso es de un crecimiento ligero y no esperaríamos nada más fuerte que eso”, declaró a Bloomberg.
Cinco años de crisis han destruido casi un cuarto de la economía griega. PIB se contrajo 4,6% en el segundo trimestre.
Según los economistas, la recesión estaría cerca de tocar fondo.

Por vigésimo trimestre consecutivo, la economía de Grecia se contrajo, aunque la caída fue menor a la esperada.
La Autoridad Helénica de Estadísticas informó ayer que el Producto Interno Bruto retrocedió 4,6% entre abril y junio respecto del mismo período de un año antes, luego de haber disminuido 5,6% en los primeros tres meses de 2013. Los analistas encuestados por Bloomberg pronosticaban un descenso de 4,9%, mientras que los economistas sondeados por Reuters estimaban una caída de 5%.
El PIB heleno se ha reducido 23% en términos reales desde 2008 y el desplome ha sido uno de los mayores en tiempos de paz registrado en el mundo.
Si bien la cifra fue la menor desde 2011, todavía no está claro si es que finalmente la economía se está estabilizando luego de permanecer en recesión durante seis años.
"Los últimos datos de producción son otro indicador de que estamos llegando al fondo, pero no podemos decir exactamente cuándo va a suceder", aseguró a Financial Times Miranda Xafa, directora ejecutiva de EF Consulting en la capital griega.
"Es difícil saber sin tener las cifras trimestre sobre trimestre... Hay señales mixtas", afirmó al periódico británico un analista del sector privado que prefirió no ser identificado. "El índice de confianza empresarial ha bajado en los últimos dos meses, pero el PMI (índice de gerentes de compra) ha subido", agregó.
Dimitris Maroulis, economista de Alpha Bank en Atenas, comentó a Reuters que "la recesión se desacelerará en el tercer trimestre, ayudada por el turismo, y en el cuarto trimestre, apoyada por efectos de base".
"Eso significa que la recesión no superará 4,2% este año", agregó.
Se espera que la economía se recupere a un débil ritmo de 0,6% el próximo año y se acelere en 2015.