Por Keith Wallis
El sector naviero podría ser más limpio que la industria aeronaútica tras la aprobación de la agencia marítima de las Naciones Unidas de un nuevo índice de diseño de eficiencia energética y otras medidas dirigidas a mejorar el desempeño ambiental de los barcos, según una ONG.
Las nuevas reglas, adoptadas por la Organización Marítima Internacional (IMO) a comienzos de este mes, también podría ahorrar a la industria naviera
US$ 5.000 millones en costos de combustible y recortar 20 millones de toneladas en emisiones de dióxido de carbono en nuevos barcos para 2020, dijo Peter Boyd, director operacional de la Carbon War Room (Sala de Guerra al Carbono), una ONG establecida por un grupo que incluye al multimillonario británico Richard Branson.
Boyd dijo que las nuevas reglas de la IMO conducirían a ahorros de combustible anuales por US$ 50.000 millones y a una reducción en las emisiones de CO2 de más de 220 millones de toneladas si los estándares se aplicaran a la flota existente de 60.000 naves.
Boyd hizo los comentarios después de que la IMO aprobara las regulaciones para implementar calificaciones de eficiencia para embarcaciones de más de 400 toneladas brutas, que se espera entren en vigencia el 1 de enero de 2013. La medida, que se aplicará a barcos solicitados después de una fecha específica, fue aprobada de manera abrumadora por 48 países que votaron en el comité de protección ambiental marítimo de la IMO hace unos diez días.
China fue uno de los cinco países que votaron en contra de la medida. En consecuencia, mientras los astilleros chinos probablemente construirán barcos más eficientes para dueños extranjeros, no habrá presión sobre esos astilleros para que cumplan las normas cuando construyan barcos que serán registrados en China por firmas nacionales como el grupo China Ocean Shipping.
Las cláusulas del pacto le permiten a los países retrasar la implementación hasta entre cuatro y seis años después de la fecha de inicio de las reglas. Como resultado, hay incertidumbre sobre qué tan rápido se implementarán el índice de diseño de eficiencia energética y el plan asociado de gestión eficiente de energía.
Bajo las regulaciones de la IMO, los dueños de barcos tendrán que alcanzar las calificaciones de eficiencia nuevas para cada tipo de navío que pidan.
Consultado sobre si las compañías navieras buscarán conseguir antes las calificaciones o tomar ventaja del potencial retraso de algunos países, el director gerente de la Asociación de Dueños de Barcos de Hong Kong, Arthur Bowring, dijo: “De verdad depende del costo de acatar. Los fabricantes de barcos podrían tratar de pedir un premio (sobre el costo de un nuevo barco) para implementarlo antes, porque aún no es exigido por la regulación”. Bowring agregó que la industria sufría de “un exceso de capacidad de astilleros, de modo que el costo bien podría ser absorbido, al menos parcialmente”.