El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, adelantó hoy en los próximos días anunciará un plan de
rescate para el sector automotor del país que estará
condicionado a una reestructuración profunda de esta industria.
"En los próximos días voy a hacer varios anuncios sobre la
industria del motor", indicó Obama durante una sesión de preguntas y
respuestas a los internautas en la Casa Blanca.
"Vamos a darle ayuda, ya sé que no es popular (...), pero mi
trabajo es calibrar el costo de permitir que estas empresas quiebren
y la posibilidad de que presenten un plan viable", explicó.
En la actualidad, consideró, el modelo de negocio del sector
estadounidense del motor "no es viable" y es necesaria una reforma
profunda.
"Si no están dispuestos a hacer los cambios y las
reestructuraciones necesarias, no estoy dispuesto a despilfarrar el
dinero del contribuyente", declaró el presidente estadounidense, que
añadió que, por lo tanto, el plan de rescate "dependerá de su
voluntad de adoptar cambios bastante drásticos, algunos incluso
dolorosos".
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, aseguró por su parte
que el anuncio del plan tendrá lugar antes de que Obama parta el
próximo martes en su primera gira por Europa como presidente de
Estados Unidos.
La Casa Blanca constituyó en febrero un grupo de trabajo especial
para el atribulado sector del motor, que según recordó Obama solía
vender 14 millones de unidades nuevas al año y ha visto cómo esa
cifra se ha recortado a nueve millones.
Dos de los "Tres Grandes de Detroit", General Motors y Chrysler,
han pedido US$ 21.600 millones más en asistencia federal
además de los préstamos de emergencia valorados en US$ 17.400 millones que recibieron en diciembre.
El tercer gigante automovilístico, Ford, ha indicado que puede
hacer frente a la crisis sin recurrir a la ayuda del Gobierno.