El grupo japonés Olympus presentó hoy una demanda contra cinco auditores a los que reclama 1.000 millones de yenes (unos US$ 13 millones) por los daños ocasionados a raíz del fraude contable que ha sacudido a la compañía, informó la agencia local Kyodo.
La denuncia se presentó una semana después de otra interpuesta contra 19 altos ejecutivos de la empresa, entre ellos su actual presidente, Shuichi Takayama, a los que Olympus pide una compensación de 3.610 millones de yenes (unos US$ 47 millones) por su responsabilidad en el escándalo.
Éste se destapó el pasado octubre, cuando la destitución del entonces presidente de Olympus, Michael Woodford, sacó a la luz un caso de pérdidas encubiertas por valor de 117.700 millones de yenes (unos US$ 1.536 millones) desde la década de 1990.
Según las pesquisas y las declaraciones del propio Woodford, la firma habría tapado las millonarias pérdidas en inversiones gracias a la adquisición, a precios artificialmente elevados, de pequeñas empresas y con los pagos de comisiones exorbitantes entre 2006 y 2008.
Un informe interno de Olympus difundido hoy apunta a la responsabilidad de tres de los actuales auditores de la compañía y dos exauditores, que a juicio de la empresa no cumplieron adecuadamente su labor.