Internacional
Qué sigue ahora en Grecia
Aunque logre obtener nuevos préstamos, seguirá sin resolver sus problemas estructurales.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 10 de febrero de 2012 a las 05:00 hrs.
El acuerdo político sobre el último ajuste en Grecia “es sólo otro capítulo más en un largo libro”, señaló ayer en un informe de la BBC el analista de Monument Securities, Marc Ostwald.
La novela griega está lejos de terminar. El país aún enfrenta serios obstáculos, tanto en el corto como largo plazo, para cerrar dos grandes cuestiones: el acuerdo con los tenedores privados de la deuda, que es la condición sin equanon para el otro gran tema, el segundo paquete de rescate de la UE.
El tiempo corre: el 20 de marzo Atenas enfrenta vencimientos de deuda por 14.400 millones de euros que en las condiciones actuales no puede afrontar. En lo inmediato, el Parlamento griego deberá aprobar el paquete de ajuste, una votación originalmente prevista para el domingo.
El acuerdo con los acreedores privados, por una deuda de 206.000 millones de euros, que podría tener un recorte de 70%, tiene sus propias consecuencias. La duda es qué pasará con los seguros de impago de deuda (CDS), ya que algunos creen que el acuerdo sería un “default selectivo”, y habría una disputa sobre si deben ser pagados o no. Esto deberá ser determinado por Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), compuesta por bancos, fondos de inversión y otras entidades.
El acuerdo además sentaría un precedente en la eurozona, lo que impactaría en la deuda de países vulnerables como Portugal, actualmente nuevamente candidato a un rescate.
Sea como sea, un acuerdo con los privados daría vía libre para el otro gran tema, que es el segundo paquete de rescate. Si la “troika” (UE, BCE y FMI) lo aprueba, éste no sólo debería ser refrendado por los jefes de la eurozona (probablemente ministros de Finanzas o incluso jefes de gobierno), sino por los parlamentos de los países que contribuyen al fondo, como Alemania, lo que dilataría su materialización final.
Eso sin olvidar que en Grecia hay elecciones de abril. Es precisamente el temor al castigo de los electores lo que ha complicado hasta el final el acuerdo político sobre el último ajuste. Ostwald señaló que incluso existe la posibilidad de que un nuevo gobierno desconozca los últimos acuerdos, lo que en su opinión de hecho abriría la puerta a un “default total” este mismo año.
A mediano plazo, incluso la resolución de los dos grandes temas tampoco resuelve los problemas estructurales de la economía griega, como su falta de competitividad. Ostwald advierte que una deuda pública de 120% del PIB “no es sostenible” a largo plazo.