Se agrava disputa entre gobierno francés y Peugeot por despidos

La pelea entre el gobierno socialista de Francia y la automotriz gala Peugeot se agrava. Luego de informar del cierre de una planta francesa y el despido de 8.000 trabajadores, y el anuncio oficial de ayuda al sector, el gobierno advirtió ayer que Peugeot deberá hacer concesiones si quiere obtener apoyo, tal como dejar de pagar dividendos a sus accionistas. Mañana un representante del Ejecutivo se reunirá con el jefe de la empresa.

Ayer el ministro de Industria francés, Arnaud Montebourg, señaló que la “ estrategia (oficial) es que la ayuda pública, que es parte de lo que está necesitando nuestro sector automotriz, no será garantizada sin concesiones”. Montebourg está preparando un plan de apoyo para el sector automotriz que incluye a Peugeot y será anunciado el miércoles. El gobierno está presionando a la familia controladora de la firma a explicar por qué se mantienen los dividendos si supuestamente atraviesan una crisis.

La desaceleración de la economía europea ha golpeado la demanda. Una encuesta de concesionarios franceses indicó que los pedidos de autos cayeron 16% en junio, tras un descenso de 10% en mayo.

Montebourg advirtió que no tiene “confianza en lo que la gerencia de Peugeot nos está diciendo” y que el gobierno tiene una “problema real” con la estrategia de la firma, incluida la alianza firmada este año con General Motors.

Ayer la asociación empresarial Medef pidió al gobierno crear un ambiente favorable a la creación de empleos, más que mediar en los proyectos de empresas específicas.

Laurence Parisot, jefe de Medef, señaló en una entrevista que la intervención del gobierno “a veces es lo que pone a las compañías en dificultades”.

El presidente de Francia, François Hollande, pidió a la empresa que renegociara su plan de despidos. Francia sufre 10% de desempleo, la mayor cifra en doce años.