La carrera de Mitt Romney por la nominación presidencial republicana a la Casa Blanca se puso cuesta arriba ayer cuando Rick Perry bajó su candidatura y dio su apoyo a Newt Gingrich.
Por otra parte, un recuento de los votos en el primer caucus o asamblea partidista, celebrado el 3 de enero, dio como ganador a su rival Rick Santorum, por un estrecho margen de 34 votos.
Originalmente Romny había sido declarado el vencedor en Iowa, triunfo que había repetido luego en New Hampshire, y que prácticamente le aseguraba la nominación porque tradicionalmente el aspirante que se impone en ambos estados termina representando al Partido Republicano en las elecciones presidenciales.
Pero el panorama para el ex gobernador de Massachusetts empeoró aún más luego de que se revelara que tiene al menos US$ 8 millones en doce fondos en las islas Caimán y otra inversión valorada en hasta US$ 25 millones domiciliada en esas mismas islas, de acuerdo con ABC News.
Rebeca J. Wilkins, experta en política fiscal del colectivo Citizens for Tax Justice, explicó a EFE que establecer fondos de inversión en lugares como las islas Caimán o Bermudas “ayuda a evitar impuestos en el país de origen”.
La noticia de que Romney no ganó en Iowa podría hacer cambiar el panorama en el caucus que se celebrará mañana en Carolina del Sur, porque muchos electores conservadores pensaban votar por el candidato más moderado que ya parecía haber consolidado su ventaja en las dos primeras escalas.