La peor elección desde que el kirchnerismo está en el poder parece haber levantado las voces críticas entre el empresariado. Mientras la presidenta Cristina Fernández convocó a los sectores económicos a "debatir" este miércoles en Santa Cruz, como anticipó este diario, los grupos de poder reclamaron cambios en la política económica del gobierno.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, afirmó el fin de semana que a la Presidenta hay que hacerle notar que "la realidad es distinta a la suya". El industrial confirmó que volará a Río Gallegos, donde la culminación de la licitación para construir las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic se convertirá en un inicio de las rondas de "debate" que, dijo Cristina, tendrá mano a mano con los distintos "titulares": la UIA, la Asociación de Bancos (Adeba) y la CGT oficial, entre otros.
La UIA tiene un listado de temas para llenar esa agenda, con las trabas a la importación de insumos y bienes de capital a la cabeza.
En esa línea, la Cámara de Importadores (Ciara) replicó el domingo con un duro comunicado declaraciones de la ministra de Industria, Débora Giorgi. La funcionaria disertó el viernes ante empresarios de la oficialista Confederación General Empresaria (Cgera). La autoridad pretendió seguir la línea combativa del discurso del miércoles de Cristina. La presidenta había vinculado al Frente Renovador de Sergio Massa con "los noventa" y había desafiado a debatir a "los titulares" (por los empresarios) y no a "los suplentes que ponen en las listas".
Giorgi hizo su propia interpretación: "Las corporaciones no sólo buscan la especulación financiera, sino que también están buscando que la patria importadora se vuelva a poner de pie", dijo, y afirmó que "en el fondo, buscan la devaluta". Ciara, siempre medida en sus reclamos, respondió con vehemencia. "La patria importadora no existe en Argentina ni en ningún país del mundo.
Lo que sí existe siempre es la patria productiva, cuyo proveedor Nº 1 en el capítulo industrial argentino es precisamente la importación, ya que más del 80% de lo que se importa (máquinas, equipos, repuestos, materias primas, insumos, componentes, conjuntos, partes, piezas, semielaborados y energía) está destinado directa o indirectamente a la producción nacional, y fundamentalmente a la producción industrial", afirmó el presidente del gremio, Diego Pérez Santisteban. "Los importadores jamás hemos pedido la devaluación de la moneda", agregó. El gerente de Relaciones Institucionales de Ciara, Miguel Ponce, añadió: "queremos desafiarla a un debate sobre el programa de sustitución de importaciones".
En esa revuelta, la poderosa Asociación Empresaria Argentina (AEA) criticó la ley de mercado de capitales, que permite al Ejecutivo intervenir en las empresas.
En una encuesta de OPSM divulgada el domingo, 92% de los consultados pidió cambios en la política económica. Para el 31%, Cristina "debe introducir algunos cambios", otro 32,5% apoya "cambios profundos" y 28,8% cree que debe modificarse "totalmente el rumbo".