La Unión Europea y Corea del Sur firmaron de modo preliminar el
Tratado de Libre Comercio (TLC) -el más importante negociado hasta ahora entre
Bruselas y un país tercero-, que supondrá la eliminación de prácticamente todos
los aranceles entre ambas economías.
El texto será presentado formalmente a los Estados miembros a principios de
2010, luego será firmado por la
Presidencia de la
UE y la
Comisión, para ser votado por el Parlamento Europeo, con la
intención de que rija desde el segundo semestre del próximo año.
El acuerdo se traducirá, según Bruselas, en
19.000 millones de euros (US$ 28.285 millones) en nuevas oportunidades comerciales para los
exportadores europeos.
Uno de los beneficios clave de este acuerdo para los Veintisiete será la rápida
supresión de 1.600 millones de euros (US$ 2.381 millones) en impuestos para los exportadores
europeos, y aborda barreras no arancelarias para la industria farmacéutica y
electrónica.
No obstante, la polémica se relaciona al mercado automotor. Paro aplacar
las preocupaciones de los fabricantes europeos, se han incorporado dos cláusulas
que evitarán posibles desequilibrios en la balanza comercial bilateral.
Una es la supresión en tres años de los aranceles a los
vehículos con motores de más de 1,5 litros, mientras que los que gravan a los
de menor cilindrada se suprimirán en cinco años. Además, se explicitará un
límite máximo de exportaciones de componentes de autos fabricados en terceros
países.