La economía japonesa se acerca al borde de la recuperación económica
Japón sigue afectado por el desastre de marzo y el PIB del segundo trimestre será malo, pero en adelante la reconstrucción impulsará el crecimiento.
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 7 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
Casi cuatro meses después de que el devastador terremoto y tsunami golpeara el noreste de Japón el 11 de marzo, el impacto económico del desastre y el panorama para la reconstrucción se están aclarando. En ciertos sentidos, la economía sigue muy deprimida, como muestran datos recientes sobre PIB, confianza empresarial y exportaciones. Pero la producción industrial, que se hundió inmediatamente tras el desastre, ahora está mostrando señales de recuperar impulso. Y el gasto en reconstrucción, que probablemente será sostenido hacia 2012, podría tener un impacto positivo en la economía en general.
La imagen de la economía que está comenzando a surgir de los datos recientes en general confirma las expectativas de la Economist Intelligence Unit de una típica trayectoria post-desastre, en la que una reducción abrupta en la producción industrial y la actividad económica en general es seguida por un retorno al crecimiento impulsado por la reconstrucción. En este contexto, debe resaltarse que la economía ya era débil antes de que el desastre golpeara. En términos reales, el PIB cayó en 0,7% en una base trimestre sobre trimestre en octubre-diciembre de 2010. La economía se contrajo entonces en otro 0,9% (equivalente a 3,5% en términos anualizados) en los tres primeros meses de 2011. El desastre jugó un rol en este deterioro, aunque afectó sólo a las últimas semanas del primer trimestre, así, la contracción casi ciertamente habría ocurrido incluso en ausencia del desastre natural.
Se espera una nueva declinación del PIB en el trimestre abril-junio, dadas las persistentes interrupciones de las cadenas de abastecimiento y las perturbaciones en la red eléctrica. Es de hecho en los datos del PIB del segundo trimestre donde el impacto negativo del desastre será más visible. Nuestra última proyección del PIB trimestral para Japón anticipa una contracción mayor, de 1,7% trimestre sobre trimestre en abril-junio. El gobierno no prevé difundir su estimación preliminar del PIB para el segundo trimestre hasta el 15 de agosto.
La región de Tohoku en el noreste del país, que sobrellevó el grueso de los daños, representa sólo una pequeña parte de la economía japonesa, pero tras el terremoto quedó en evidencia lo profundamente integrada que está la región en términos de cadenas de abastecimiento nacional y global. El cierre de plantas de manufactura de partes y el daño a la red eléctrica tuvieron un impacto desproporcionadamente grande. La producción industrial y los embarques de Japón declinaron en casi 13% año sobre año en marzo y abril, con las empresas forzadas a reducir la producción debido a la escasez de partes y electricidad.
Otros indicadores son mixtos. Los problemas con los cierres de fábricas y la suspensión de operaciones manufactureras hasta ahora han tenido sólo un impacto modesto en los mercados laborales. La tasa de desempleo subió marginalmente, de 4,6% en marzo a 4,7% en abril, y cedió a 4,5% en mayo. Los sueldos cayeron muy ligeramente tras el desastre. Las empresas pueden podar sus nóminas de modo más sustancial en los próximos meses, pero hasta ahora hay pocas señales de que esto ocurra.
Sin embargo, el ánimo de las empresas sigue débil y la confianza de los hogares ha sufrido de modo considerable, como se refleja la brusca caída en el gasto en comercio detallista, compras de autos y bienes de consumo durable, y los desembolsos en otros bienes y servicios discrecionales.
Comienza la reconstrucción
El lado positivo es la reconstrucción de gran escala que comenzará en el segundo semestre de este año, y que en algunos casos ya se está haciendo visible en los datos publicados. Como después del terremoto de 1995 cerca de Kobe, Japón ahora debe gastar sumas prodigiosas para reconstruir la infraestructura perdida. No habrá un reemplazo uno a uno de todas las instalaciones dañadas, ya que algunas empresas han decidido reubicar parte de su capacidad productiva en el exterior en lugar de dejar que sus operaciones se concentren en áreas particulares de Japón.
Pero incluso con estas pérdidas marginales, el panorama para el nuevo gasto es inmenso. Los pedidos de construcción, un indicador anticipado de la inversión futura, surgió 31% en abril respecto del mismo mes de 2010, y en otro 25% en mayo. Los pedidos de maquinaria también deberían incrementarse con fuerza en los próximos meses. Nuestra proyección es de un crecimiento real del PIB de 1,9% trimestre sobre trimestre en julio-septiembre, acelerándose a un muy rápido (según los estándares japoneses) 3,3% en el último trimestre del año. Esta sería la expansión más acelerada desde que comenzaron las series de datos relevantes en 1980, la última vez que el crecimiento excedió 3% en algún trimestre fue en 1990. Sin embargo, el punto hasta el cual la reconstrucción impulsará la economía dependerá en parte de cuándo, y si, el parlamento aprueba un paquete de financiamiento público.