American Internacional Group (AIG) negocia con varias firmas
de capital riesgo un plan para obtener entre US$ 10.000 y 20.000 US$ millones.
La aseguradora busca una ampliación de capital y la venta de varias unidades de
negocio para obtener liquidez y evitar una rebaja en la calificación sobre su
deuda.
Los directivos de AIG se reúnen desde el sábado con varias
firmas de capital riesgo en un intento por frenar la debacle bursátil de la
aseguradora y una rebaja de ‘rating’ por parte de las agencias de calificación
financiera, un movimiento que podría tener consecuencias desastrosas dada la
naturaleza de su negocio.
La compañía tiene una alta exposición al mercado
inmobiliario y especialmente en los seguros de impagos sobre deuda (‘credit
swaps’). Además, desde que los bancos de inversión empezaran a jugar un papel
importante en los seguros de impagos, AIG ha tomado una fuerte posición en
negocios más complejos y opacos, como los CDOs (‘collateral debts obligations’),
un mercado en el que esta presente desde hace 10 años.
Financiación de emergencia
Según publica la prensa extranjera, la aseguradora ha
solicitado también acceder a la ventanilla de descuento de la Fed, destinada a
la financiación de bancos. De aprobarse esta medida, sería la primera vez en la
historia que una aseguradora recurre a esta financiación.
Kohlberg Kravis Roberts (KKR), Texas Pacific Group (TPG) y
JC Flowers son las tres firmas de capital riesgo que han sido llamadas para que
financien a la
aseguradora. No obstante, JC Flowers podría haberse retirado
de la negociación conjunta, según publica el diario británico 'Financial
Times', para intentar un trato por su cuenta o con otro socio. En las
negociaciones, AIG está siendo asesorado por Citigroup, JPMorgan y Blackstone.
AIG ya no es capaz de obtener capital privado y por eso
pretende conseguir un crédito con consorcio de bancos y financieras que la
entidad pagará con su propio colateral. La compañía tiene un amplio abanico de
activos relacionados con seguros y otras operaciones, pero los expertos
asegurar que cualquier acuerdo con bancos va a necesitar un apoyo extra del
Gobierno.
La compañía ha sufrido pérdidas de 18.500 millones de
dólares en los últimos tres trimestres (unos 13.000 millones de euros). Entre
los negocios de los que podría deshacerse la aseguradora destacan Trasanlantic
Holding (también de seguros), su división de productos financieros y su unidad
de ‘leasing’.
La desconfianza de los inversores ha hundido los títulos de
la aseguradora un 80% este año. El viernes, AIG cerró en Wall Street con una
caída bursátil de un 30% y los costes de los seguros de impago sobre su deuda
alcanzaron récords