Aunque en los últimos días se ha visto envuelto en un caso de fraude crediticio que sacudió a sus acciones, este lunes, el banco regional de Estados Unidos, Zions, tuvo un respiro al reportar utilidades netas por US$ 211 millones en el tercer trimestre, evidenciando un alza de 8,3% respecto de igual período en 2024.
En el acumulado a septiembre de 2025, Zions muestra ganancias por US$ 633 millones, registrando un alza de 17% si se compara con lo anotado en los nueve primeros meses de 2024.
La analista de mercados XTB, Emanoelle Santos, analizó el reporte de resultados de Zions e indicó que “la provisión para pérdidas crediticias aumentó de forma significativa a US$ 49 millones (desde US$ 13 millones el año anterior), lo que se explica por un evento puntual; un cargo de US$ 50 millones y una provisión de US$ 10 millones adicionales relacionadas con préstamos a dos vehículos de inversión de Cantor, involucrado en presuntas irregularidades”.
Volatilidad bursátil
Desde el 15 de octubre, algunos bancos regionales de EEUU volvieron a estar en el centro de las preocupaciones del mercado tras revelarse fraudes asociados a préstamos de Zions Bancorp y Western Alliance, que, en conjunto, reconocieron pérdidas cercanas a US$ 150 millones.
5% avanzaron las acciones de Zion este lunes.
En el caso de Zions, que tiene activos por US$ 89 mil millones, denunció un crédito impago por cerca de US$ 50 millones vinculado a su filial California Bank & Trust, otorgado sobre la base de información falsa. En paralelo, Western Alliance -que administra US$ 87 mil millones- informó que el grupo Cantor, habría incurrido en fraude al no proporcionar las garantías comprometidas de sus préstamos, lo que llevó al banco a iniciar acciones legales, por presunto fraude.
A raíz de esto, el mercado interpretó estas revelaciones como señales de posibles problemas crediticios más amplios en el sistema, lo que desató ventas generalizadas en el sector financiero.
Con ello, Zions cayó 13% en bolsa, mientras que Western perdió 11%. Pero el castigo bursátil se extendió al resto del sistema financiero. Ese mismo día, el S&P 500 retrocedió 0,6%, arrastrado por papeles financieros, entre ellos, Bank of America (BofA) que lideró las pérdidas con un descenso de 3%.
“Esto se vio exacerbado por las preocupaciones que surgieron luego de las quiebras de Tricolor y First Brands del sector automotriz, que involucraron (a través de préstamos) a Jefferies y UBS”, aseguró la gerenta de estrategia de Nevasa, María Luz Muñoz.
Sin embargo, el tono del mercado comenzó a estabilizarse el 17 de octubre, luego de conocerse los primeros reportes del tercer trimestre de varios bancos regionales, los cuales no evidenciaron nuevos focos de riesgo.
Este lunes, las acciones de Zions y Western avanzaron 5% y 4%, respectivamente. En tanto, el índice KBW subió 2,25% y BofA repuntó 1,5%.
Bajo efecto en Chile
Tras la volatilidad, agentes del mercado descartaron un contagio hacia la banca chilena y su desempeño bursátil.
“En el caso de Chile, la probabilidad de contagio es baja. El sistema financiero nacional opera con altos niveles de solvencia, liquidez y supervisión, bajo estándares internacionales de Basilea III, lo que reduce su exposición a eventos de este tipo”, explicó el analista jefe de Admirals, Felipe Sepúlveda.
Muñoz, de Nevasa, añadió que “el único canal de contagio sería por tasas y spreads más altos en caso de que continúe el miedo, pero las tasas de los bonos del Tesoro han estado cayendo, así es que lo veo poco probable”.