El Banco de
Japón (BOJ) ofreció hoy dos billones de yenes (17.846 millones de euros o US$
23.200 millones) a las entidades financieras, en su primera inyección de
liquidez desde final de 2009, con el fin de contener las turbulencias
bursátiles generadas por la crisis griega.
La
inyección de liquidez para un mismo día se realizó con la intención de
"incrementar la sensación de seguridad en los mercados", informó a
Efe un vocero del banco emisor, después de que el índice Nikkei de la Bolsa de
Tokio cayera a primera hora un 4,1%, perdida desconocida en lo que va de año.
La medida
de urgencia del BOJ y las apariciones de las autoridades japonesas desde
primera hora de la mañana tuvieron un moderado efecto, al permitir que el
principal selectivo nipón remontase para cerrar con un retroceso del 3,10%,
similar al registrado el jueves tras tres jornadas festivas.
El ofrecimiento
del BOJ ha sido de una inusual rapidez ante la preocupación generada en los
mercados internacionales.
Su tamaño
es además idéntico al anunciado en diciembre de 2008, cuando los efectos de la
quiebra de Lehman Brothers en septiembre de aquel año hundieron a las bolsas de
todo el mundo.
Asimismo,
la medida adoptada hoy por la entidad emisora es la primera de estas
características desde el 2 de diciembre de 2009, cuando puso en circulación un
billón de yenes (8.923 millones de euros) para hacer frente a la apreciación
del yen originada por la crisis de deuda en Dubai.