Tras el respiro de ayer, cuando el índice general de
Shanghai ganó un 0,18% después de ocho jornadas de pérdidas consecutivas, las
bolsas chinas continuaron hoy su tendencia de las últimas semanas y cerraron
con caídas de casi el 3%.
Las pérdidas de hoy siguen hundiendo al índice shanghainés,
el principal indicador de las bolsas nacionales, por debajo de la línea de los
3.000 puntos considerada segura por el gobierno, lo que empeora la ya frágil
confianza de los inversores, a la espera de una posible reacción de Pekín para
reactivar los mercados.
Así, el Shanghai, el índice general (acciones convertibles y
no convertibles) concluyó la jornada en 2.794,75 puntos, un 2,76% a la baja, o
79,35 unidades por debajo del cierre de ayer, lo que supone su cierre más bajo
en al menos 15 meses.
El volumen de negocios fue de 43.840 millones de yuanes
(6.361 millones de dólares).
Por otra parte, en Shenzhen, el índice general terminó la
cotización diaria en 9.429,50 puntos, un 4,03% a la baja, o 395,77 unidades por
debajo del cierre de ayer.
El volumen de negocios fue de 23.660 millones de yuanes (u$s
3.433 millones).
Sólo durante la semana pasada, el índice general de Shanghai
perdió el 13,84%, su peor caída semanal desde 1996, y eso en sólo cuatro días
de cotización, puesto que el día 9 fue festivo en China.
El pasado martes las bolsas chinas sufrieron su peor
desplome en más de un año, con pérdidas diarias de un 7,73% en Shanghai y un
8,25% en Shenzhen, y el miércoles el indicador shanghainés volvió a caer por
debajo de los 3.000 puntos.
Desde el día 12 todos los cierres del principal mercado del
país se mantuvieron por debajo de esa línea considerada de seguridad.
Después de meses de descensos, mientras aumentan los precios
del petróleo y crece la inflación china, que aumentó un 7,7% en mayo, la
confianza de los inversores está muy mermada a pocas semanas del inicio de los
Juegos Olímpicos.