La Bolsa de Santiago seguía aspirando a recuperar niveles récord este lunes, con varios de los principales mercados bursátiles empezando al alza la semana de Navidad.
El S&P IPSA subía 0,7% hasta los 10.371,08 puntos esta mañana, con las acciones de SQM-B (2,2%) dando un apoyo importante. El IPSA subió con fuerza el viernes, y con ello siguió moderando las caídas de una semana que estuvo marcada por tomas de utilidades.
Así, el selectivo chileno ya está cerca de alcanzar la marca histórica de 10.400 puntos, lograda justo antes del fin de semana en que se confirmó el ascenso de José Antonio Kast a La Moneda.
Bolsas internacionales
También positivos están los derivados de índices de Wall Street, con lo que se espera una apertura al alza de la principal bolsa global. Los futuros del Nasdaq 100 subían 0,6%, los del S&P 500 crecían 0,4% y los del Dow Jones no mostraban cambios. El S&P 500 suele tener un impulso en las dos últimas semanas del año, el llamado "rally de Santa Claus".
En Europa, el continental Euro Stoxx 50 no tenía cambios significativos, y el FTSE 100 de Londres retrocedía 0,5%. Por su parte, Asia empezó la semana con ganancias: el japonés Nikkei subió 1,8%, el CSI 300 de China continental aumentó 1% y el hongkonés Hang Seng ganó 0,4%.
Se esperan menores volúmenes transados esta semana, ya que el calendario económico es ligero y el jueves es Navidad. Por ende, lo que mueve a la renta variable son los ajustes de portafolios de final de año y las reflexiones frente a 2026.
"Este año recompensó la narrativa de inversión en capital, escala y la promesa de que la monetización de la Inteligencia Artificial se haría realidad 'pronto'. En 2026, es posible que los mercados se vuelvan menos pacientes y más exigentes, y pidan ver los márgenes, el poder de fijación de precios y el flujo de caja", planteó la estratega jefe de Saxo Bank, Charu Chanana.
"El próximo año puede recompensar a las carteras construidas en torno a diferentes exposiciones: sensibilidad a las tasas, al crecimiento, a la inflación, a la liquidez, al tipo de cambio o a la geopolítica. Eso no significa evitar las acciones o amar los bonos, sino saber en qué régimen apuesta secretamente cada participación", indicó.