El S&P 500 encamina un sólido cierre de temporada. Impulsado por las proyecciones récord de Nvidia y por el imparable auge de las “Siete Magníficas” -Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Tesla y la propia fabricante de semiconductores-, el principal índice de Wall Street acumula un alza superior a 12% en lo que va del año.
El selectivo estadounidense es liderado por el sector tecnológico, cuyos rendimientos anuales son de 21,7%, pese a la amplia volatilidad en el precio de sus acciones. El segmento tiene la ponderación más alta, concentrando cerca de un cuarto del S&P 500 y manteniendo una influencia decisiva en su comportamiento.
Sin embargo, algunos analistas se muestran escépticos al rendimiento del índice, que reúne a las 500 empresas más grandes que cotizan en la bolsa de Estados Unidos y representan el 80% del total del mercado accionario del país.
En un desglose de desempeño sectorial, si bien las tecnológicas, seguidas por las comunicaciones -con un ratio riesgo-retorno más alto-, varios segmentos tradicionales están rezagados y con retornos negativos este año.
Más atrás aparecen Salud (10,40%), Industrial (8,47%) y Bienes de consumo no esenciales (7,27%), sectores que crecen, pero con volatilidades significativamente más altas, lo que reduce su atractivo relativo. El sector financiero apenas avanza 5,38%, presionado por las altas tasas y la desaceleración del crédito.
En el extremo opuesto, cuatro sectores registran pérdidas en sus rendimientos anuales: bienes de consumo básico, con una caída de 1,77%; energía, con un retroceso de 2,56%; materiales básicos, con una baja de 3,69%; e inmobiliario, que lidera las pérdidas con un descenso de 4,06%.
El fenómeno no pasa desapercibido entre los expertos. De acuerdo con el Schwab Center for Financial Research, la concentración del S&P 500 ha alcanzado sus niveles más altos en más de 35 años, con las 10 mayores compañías explicando cerca del 40% del valor total del índice.
Schwab advierte que este nivel de concentración implica “riesgos bidireccionales”: si las megacaps siguen subiendo, el S&P avanza con fuerza; pero si corrigen, el impacto puede ser inmediato y profundo.
Las siete “no magníficas”
Si las Siete Magníficas arrasan en el índice, existe otro grupo de siete compañías cuyos rendimientos van en sentido contrario y acumulan cifras negativas al final de la lista del S&P 500.
Las mayores caídas dentro del selectivo estadounidense este año están concentradas en compañías de sectores tradicionalmente defensivos y de servicios. UnitedHealth encabeza las pérdidas con un retroceso de 44,6%, seguida por Comcast (–35,2%) y PayPal (–28,4%), También destacan las caídas de Target (–27,9%) y UPS (–24,6%), ambas afectadas por débiles dinámicas de consumo y presión en sus márgenes. En el grupo aparecen ConocoPhillips y Nike, con descensos de 16,1% cada una.