Tras vivir una jornada en la que predominó la volatilidad, los mercados europeos cerraron en su mayoría con números rojos.
Los mercados bursátiles se decantaron por una toma de ganancias desde los primeros minutos de lass operaciones, lo que comenzó a menguar a raíz de la apertura de Wall Street, que registró un
retroceso moderado e hizo que los inversionistas limitaran sus ventas.
Sin embargo, pese a que el mercado estadounidense logró pasar finalmente al terreno de las ganancias -gracias al dato de solicitudes de créditos hipotecarios-, las plazas del otro del Atlántico no consolidaron esta situación y se quederaon en el lado de las bajas.
Así, el CAC 40 de París bajó 0,01% hasta los 3.450,34 puntos, mientras que el DAX de Frankfurt perdió 0,36% hasta las 5.231,98 unidades. El
Ibex de Madrid, por su parte, retrocedió 0,12% hasta los 10.695,50 puntos.
Sólo el FTSE 100 de Londres logró pasar al terreno de los avances, aunque levemente, subiendo 0,08% hasta los 4.689,67
puntos.