El petróleo vive un respiro tras varias caídas sostenidas en sus precios desde inicios de año, acumulando pérdidas de 10% en el West Texas Intermediate (WTI), mientras que el barril de Brent ha caído un 9% en 2025.
Este miércoles, el WTI cerró la jornada en US$ 62,7 por barril y acumula un avance de 11% en el último mes, sin embargo, continúa alejado de los US$ 71,4 por barril registrados a inicios de año.
Por su parte, el Brent se cotizó este miércoles en US$ 64,8 por barril, registrando un avance de 8% en el último mes, pero tampoco logró superar su precio de inicio de año, cuando se ubicaba en US$ 74,9.
El analista jefe de XTB Latam, Ignacio Mieres, explicó que las caídas en el precio del crudo se debieron a la incertidumbre sobre los aranceles. Sin embargo, aseguró que la mejora en la demanda de petróleo vista en las últimas semanas ha impulsado su valor.
Impulso de la OPEP
El 31 de mayo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó aumentar la producción de crudo al ritmo de 410.000 barriles diarios. Esta decisión, que había sido postergada en reuniones anteriores, generaba temor ante un posible derrumbe en los precios. Sin embargo, el mercado ha respondido con estabilidad, alentado por la posibilidad de un acuerdo que reduzca las tensiones comerciales y que reactive la demanda mundial.
“Esperamos que el petróleo pueda continuar con esta recuperación, con un aumento (en los precios) que podría estar rondando el 10%, salvo que veamos un conflicto en la cadena de suministros”, adelantó Mieres.
Amenazas a la oferta
En tanto, el jefe de estrategias de materias primas de Saxo Bank, Ole Hansen, advirtió sobre nuevos riesgos tras la reciente revocación de la licencia a Chevron para operar en Venezuela, lo que elevaría los precios del crudo al disminuir la oferta. Según estimó, esta revocación “podría afectar la producción de unos 220.000 barriles de petróleo diarios”.