El 12 de junio las alarmas mundiales nuevamente se encendieron, luego de que Israel bombardeara instalaciones nucleares y bases militares en territorio de Irán.
La ofensiva fue respondida con represalias por parte de Teherán, reavivando el temor de una guerra en una región que ostenta un tercio de la producción mundial de petróleo
US$ 76,70 por barril, cerró el Brent la sesión de este miércoles.
Poco después, los futuros del crudo Brent subieron 8,9% a US$ 75,55 el barril, mientras que los del WTI de Estados Unidos, escalaron 9,1% a US$ 74,26. En ambos contratos, las alzas de ese día fueron las de mayores intradía desde 2022, fecha en que Rusia invadió a Ucrania.
En conversación con DF, la analista de mercados internacionales de XTB Latam, Emanuelle Santos, aseguró que la alza en el precio, respondió a la reacción con un sentimiento general de cautela por parte de los inversionistas; y a la posibilidad de que la oferta y demanda del commodity se vea interrumpida por el enfrentamiento bélico.
Si bien, luego de seis jornadas de conflicto el crudo Brent se ha logrado estabilizar y marcó US$ 76,70, al cierre de esta edición, mientras que el WTI llegó a US$ 74,92, Santos adelantó que la sostenibilidad en su precio dependerá de la extensión del conflicto y la eventual participación de EEUU.

EMANOELLE SANTOS, ANALISTA DE MERCADOS INTERNACIONALES XTB LATAM
“Si Estados Unidos decide participar en el conflicto en Medio Oriente, podríamos tener un petróleo que supere los US$ 100 por barril, llegando hasta US$ 130 por barril”, sostuvo la analista. Sin embargo, enfatizó que a la fecha, Trump se ha mostrado más bien con un discurso de suavización.
En caso de que la confrontación escale y tanto las fuerzas israelíes como las iraníes decidan continuar con la ofensiva, la analista de XTB advirtió que, históricamente, cuando se trata de conflictos geopolíticos estrechamente ligados al petróleo, su precio puede demorar cerca de 80 días en estabilizarse, como ocurrió con la guerra entre Rusia y Ucrania.
¿Petróleo como activo refugio?
Aunque la búsqueda de activos defensivos se intensificó tras la guerra comercial iniciada en abril por EEUU, Santos advirtió que los instrumentos tradicionales como el oro y el dólar han perdido protagonismo frente a otros activos, como la plata.
En este contexto, algunos analistas del mercado sugirieron que el petróleo podría consolidarse como una alternativa de refugio. No obstante, Santos refutó esa idea.
“En este momento es muy brusco hablar del petróleo como activo refugio porque aún está muy susceptible a la volatilidad, ya que está influido tanto de las decisiones de la OPEC, como por los avances de conflictos geopolíticos”, sostuvo la analista.
Pese a ello, reconoció que el sector energético “históricamente ha servido como un activo refugio”. De hecho, los papeles de ExxonMobil han subido más de 3% y los de Chevron más de 2%, desde que comenzó el enfrentamiento.
Impacto en Chile
A pesar de que el conflicto lleva pocos días, el mercado ya comienza a anticipar los efectos que pueda tener para el resto del mundo.
Según Santos, Chile va a sentir las consecuencias de la escalada, si esta se profundiza y los precios del petróleo continúan subiendo.
“Se podría dar un aumento de las presiones inflacionarias, por medio del sector energético”, lo que a su juicio tendría un impacto global.