Mercados
El termómetro político de las bolsas: sensibilidad a toda prueba
La errática reacción de los mercados financieros ante la elección de Ollanta Humala puso en jaque qué tan certero es el análisis que los inversionistas hacen en situaciones de este tipo.
Por: | Publicado: Viernes 10 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
La elección de nuevas autoridades y otros eventos políticos muchas veces generan fuertes shocks en los precios de mercado, especialmente en los países emergentes.
La última vez que ocurrió algo así fue esta semana en Perú tras la elección de Ollanta Humala como presidente, que llevó a la bolsa a caer 12,5%. Al día siguiente los activos rebotaron poniendo en tela de juicio qué tan certero es el análisis político que hace el mercado a la hora de tomar sus decisiones.
Para el economista de Deutsche Bank, Gustavo Cañonero, “es un poco injusto juzgar al mercado porque es difícil saber qué hará un político que por cinco años tuvo una retórica radical y luego se modera. Eso genera dudas inicialmente”.
Y es que, según añade el economista de Goldman Sachs, Alberto Ramos, la información que tiene el mercado cambia dramáticamente día a día, por lo que más que una sobrerreacción de los inversionistas, lo que se produce es una corrección de un supuesto que estaba equivocado y que en este caso era que el mercado apostaba por la elección de Keiko Fujimori y no de Humala. “La lectura política también es dinámica. El escenario va cambiando con las declaraciones y las medidas que se toman y eso el mercado lo va incorporando en los precios”.
Eso quedó demostrado en el gobierno de Luiz Ignacio ‘Lula’ da Silva. Cuando fue electo, recuerda Ramos, nadie podía saber que dos años más tarde comenzaría una rally en los precios internacionales de los commodities que impulsaría a la economía brasilera.
Desde la misma óptica el ex economista para países emergentes de ABN Amro y hoy profesor de American University, Arturo Porzecanski, defiende al mercado y dice que es “razonable” que reaccionen primero con pesimismo y luego con un rebote debido a las dudas que pueden seguir presentes respecto de la conducción económica del nuevo gobierno.
La última vez que ocurrió algo así fue esta semana en Perú tras la elección de Ollanta Humala como presidente, que llevó a la bolsa a caer 12,5%. Al día siguiente los activos rebotaron poniendo en tela de juicio qué tan certero es el análisis político que hace el mercado a la hora de tomar sus decisiones.
Para el economista de Deutsche Bank, Gustavo Cañonero, “es un poco injusto juzgar al mercado porque es difícil saber qué hará un político que por cinco años tuvo una retórica radical y luego se modera. Eso genera dudas inicialmente”.
Y es que, según añade el economista de Goldman Sachs, Alberto Ramos, la información que tiene el mercado cambia dramáticamente día a día, por lo que más que una sobrerreacción de los inversionistas, lo que se produce es una corrección de un supuesto que estaba equivocado y que en este caso era que el mercado apostaba por la elección de Keiko Fujimori y no de Humala. “La lectura política también es dinámica. El escenario va cambiando con las declaraciones y las medidas que se toman y eso el mercado lo va incorporando en los precios”.
Eso quedó demostrado en el gobierno de Luiz Ignacio ‘Lula’ da Silva. Cuando fue electo, recuerda Ramos, nadie podía saber que dos años más tarde comenzaría una rally en los precios internacionales de los commodities que impulsaría a la economía brasilera.
Desde la misma óptica el ex economista para países emergentes de ABN Amro y hoy profesor de American University, Arturo Porzecanski, defiende al mercado y dice que es “razonable” que reaccionen primero con pesimismo y luego con un rebote debido a las dudas que pueden seguir presentes respecto de la conducción económica del nuevo gobierno.