Goldman Sachs, el quinto mayor banco de EEUU por activos, reportó ayer una ganancia de US$ 1.430 millones para el tercer trimestre, equivalente a US$ 2,88 por acción. El resultado se compara con un beneficio de US$ 1.460 millones, en el mismo período del año pasado.
Sin embargo, el resultado superó las proyecciones de los analistas, que según una encuesta realizada por Thomson Reuters pronosticaban en promedio utilidades de US$ 2,43 por acción.
Pero más allá de los beneficios, los ingresos del banco se desplomaron 20% debido a un débil desempeño en sus negocios hipotecario y de intermediación de bonos
Los ingresos del negocio de renta fija, monedas y materias primas de Goldman (FICC), que intermedia instrumentos para sus clientes, cayeron 44% a US$ 1.250 millones en el trimestre que terminó el 30 de septiembre.
La caída en el sector hipotecario y de trading afectó a toda la industria, luego de que en su reunión de septiembre la Reserva Federal decidiera postergar el inicio de los ya anticipados recortes de estímulos, sin embargo, el impacto fue mucho más pronunciado para Goldman que para sus rivales.
Los ingresos por inversiones con recursos propios en bonos y préstamos cayeron 46%.
“Goldman mostró que ellos también son mortales”, dijo a Reuters Michael Holland, analista de Holland & Co. que opera acciones financieras pero que no posee títulos de la entidad.
Pese a la caída de los ingresos, Goldman logró mejorar la línea final de su ejercicio básicamente por un fuerte plan de recortes en sus costos. El banco redujo en 35% sus provisiones para compensaciones a US$ 2.380 millones. En lo que va del año, ha separado US$ 10.400 millones para pagos de empleados, un 5% menos que en los primeros nueve meses del 2012.