La
Reserva Federal acordó con otros cuatro bancos centrales
inyectar nuevas dosis de liquidez, con el objetivo de paliar las "elevadas
presiones" que afronta el sistema financiero". La Fed introducirá en
el mercado US$ 30.000 millones adicionales, en una operación acordada con
Australia, Dinamarca, Noruega y Suecia.
La operación concertada la semana pasada con los principales
bancos centrales del mundo supuso una inyección de US$ 180.000 millones al
sistema financiero. La Fed estaba al frente de un acuerdo del que formaban
parte también el BCE, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón o el Banco de
Canadá.
Pero las tensiones continúan en los mercados crediticios, y
en otros países a los que no había alcanzado esta macroinyección de capital.
Por ello, la Fed ha decidido ampliar estas operaciones a otros cuatro países
más: Australia, Suecia, Noruega y Dinamarca. Este último país ha sido noticia
en los últimos tiempos por los 'rescates' que tenido que realizar para evitar
mayores riesgos en su sistema financiero.
La nueva línea de crédito acordada con la Fed incluye la
introducción en el mercado de US$ 30.000 millones más.