Mercados
“Las emisiones de bonos corporativos deberían llegar a US$ 4.000 millones este año”
Benchmarks que están bajos y spreads que han caído forman parte de una ventana de oportunidad para emitir deuda, aseguró el ejecutivo.
Por: | Publicado: Jueves 22 de marzo de 2012 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
Por José Manuel Duarte
Para describir la situación de la renta fija en Chile, el jefe de credit market de Santander GBM, Pablo Urgoiti, utiliza el concepto de alto desarrollo.
“El mercado aquí es muy desarrollado y altamente competitivo, probablemente más que en la mayoría de los países ya que es un instrumento que las empresas utilizan con frecuencia”, afirma el ejecutivo, comentando que en España, por mencionar una economía de otra latitud, la proporción de financiamiento de las empresas a través de bonos corporativos es mucho menor que en Chile.
Para Urgoiti, las estrategias de financiamiento de las compañías estarían decantando hacia la emisión de bonos, en cuanto “los bancos, por presiones regulatorias como las nuevas reglas de Basilea y la situación de debilidad e incertidumbre que existe en las economías desarrolladas, están sintiendo más restricciones para prestar”, según señala. Así, en el ámbito local y en materia de bonos, la estimación del total de emisiones para este año ascendería a US$ 4.000 millones sólo en el ámbito corporativo. Hoy, la compañía ya tiene 10 mandatos de este tipo.
-¿Qué le hace pensar que tendremos un año fuerte en emisiones corporativas?
-Esencialmente la situación que están viviendo los bancos, que por todo este conjunto de nuevas reglas y un escenario más restrictivo no están en las mejores condiciones a la hora de entregar créditos a las empresas. A eso se suma que desde el lado de las compras, los inversionistas que adquieren el papel son instituciones con mucha capacidad y que necesitan invertir una parte importante de sus portafolios en renta fija.
- ¿Se mantendría entonces el ritmo de crecimiento de colocaciones con respecto a 2011?
- Sí. Esto en parte debido a los vencimientos de este año, lo que para muchas empresas significa un proceso de refinanciamiento, pero también las necesidades de expansión y crecimiento de las compañías, que en Chile recurren a las emisiones de deuda como mecanismo para obtener recursos. En esta materia el país es pionero y es una práctica que ha estado repitiéndose en otras latitudes.
Ventana de oportunidad
Para el ejecutivo de Santander GBM, en Chile en particular se están dando las condiciones para que un bono corporativo se coloque en condiciones favorables tanto para el emisor como para los inversionistas.
-¿Cuáles son las ventajas para emitir deuda en este momento?
Es un mercado que está creciendo y que tiene una muy buena calidad, con ratings acotados pero en la parte alta de la tabla. Además, los bonos en sí pueden dar buenos rendimientos; es un momento favorable para salir al mercado, ya que los benchmarks están bajos y los spreads -que se elevaron un poco en la última parte del año pasado- han caído y se mantienen estables, por lo que ahora es la ventana de oportunidad para que las empresas salgan a emitir deuda.
A escala global, lo que se ve es una tendencia doble, con los emisores chilenos saliendo afuera y no sólo a EEUU sino que a otros lugares; pero también firmas de otros países viniendo a emitir a Chile.
Para los inversionistas locales comprar bonos en el país se ajusta muy bien a su perfil conservador, ya que aunque no tienen retornos demasiado grandes sí son confiables. Lo que queda por hacer es por el lado de los emisores, que se atrevan a colocar en el extranjero.
Para describir la situación de la renta fija en Chile, el jefe de credit market de Santander GBM, Pablo Urgoiti, utiliza el concepto de alto desarrollo.
“El mercado aquí es muy desarrollado y altamente competitivo, probablemente más que en la mayoría de los países ya que es un instrumento que las empresas utilizan con frecuencia”, afirma el ejecutivo, comentando que en España, por mencionar una economía de otra latitud, la proporción de financiamiento de las empresas a través de bonos corporativos es mucho menor que en Chile.
Para Urgoiti, las estrategias de financiamiento de las compañías estarían decantando hacia la emisión de bonos, en cuanto “los bancos, por presiones regulatorias como las nuevas reglas de Basilea y la situación de debilidad e incertidumbre que existe en las economías desarrolladas, están sintiendo más restricciones para prestar”, según señala. Así, en el ámbito local y en materia de bonos, la estimación del total de emisiones para este año ascendería a US$ 4.000 millones sólo en el ámbito corporativo. Hoy, la compañía ya tiene 10 mandatos de este tipo.
-¿Qué le hace pensar que tendremos un año fuerte en emisiones corporativas?
-Esencialmente la situación que están viviendo los bancos, que por todo este conjunto de nuevas reglas y un escenario más restrictivo no están en las mejores condiciones a la hora de entregar créditos a las empresas. A eso se suma que desde el lado de las compras, los inversionistas que adquieren el papel son instituciones con mucha capacidad y que necesitan invertir una parte importante de sus portafolios en renta fija.
- ¿Se mantendría entonces el ritmo de crecimiento de colocaciones con respecto a 2011?
- Sí. Esto en parte debido a los vencimientos de este año, lo que para muchas empresas significa un proceso de refinanciamiento, pero también las necesidades de expansión y crecimiento de las compañías, que en Chile recurren a las emisiones de deuda como mecanismo para obtener recursos. En esta materia el país es pionero y es una práctica que ha estado repitiéndose en otras latitudes.
Ventana de oportunidad
Para el ejecutivo de Santander GBM, en Chile en particular se están dando las condiciones para que un bono corporativo se coloque en condiciones favorables tanto para el emisor como para los inversionistas.
-¿Cuáles son las ventajas para emitir deuda en este momento?
Es un mercado que está creciendo y que tiene una muy buena calidad, con ratings acotados pero en la parte alta de la tabla. Además, los bonos en sí pueden dar buenos rendimientos; es un momento favorable para salir al mercado, ya que los benchmarks están bajos y los spreads -que se elevaron un poco en la última parte del año pasado- han caído y se mantienen estables, por lo que ahora es la ventana de oportunidad para que las empresas salgan a emitir deuda.
A escala global, lo que se ve es una tendencia doble, con los emisores chilenos saliendo afuera y no sólo a EEUU sino que a otros lugares; pero también firmas de otros países viniendo a emitir a Chile.
Para los inversionistas locales comprar bonos en el país se ajusta muy bien a su perfil conservador, ya que aunque no tienen retornos demasiado grandes sí son confiables. Lo que queda por hacer es por el lado de los emisores, que se atrevan a colocar en el extranjero.