por sebastián valdenegro
El mercado de deuda se ha visto fuertemente impactado desde que el 22 de mayo el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, diera las primeras señales de que la autoridad monetaria reduciría el ritmo del plan de estímulos a la principal economía mundial.
Es que una posible reducción del ritmo del plan de compra de bonos por
US$ 85.000 millones mensuales ha restado valor a los activos de deuda, ante el alza en la tasa de interés del bono del Tesoro norteamericano.
En agosto, dicha perspectiva ha llevado a los inversionistas a salir masivamente de los fondos y ETF de deuda, con salidas por US$ 30.300 millones al 19 de agosto, según datos de TrimTabs Investment Research, empresa independiente de análisis financiero que opera desde 1990, y de la cual se estima que el 25% de los 50 hedge funds más grandes del mundo utilizan sus análisis.
La firma indica que de mantenerse este ritmo, agosto se convertiría en el tercer mes de mayores salidas de fondos de deuda desde que hay registro.
Las desinversiones en estos activos deberían alcanzar los US$ 42.000 millones para superar a octubre de 2008 como el segundo mes de mayores salidas.
Desde junio, en tanto, los inversionistas han retirado un total de US$ 114.000 millones de fondos de deuda.
Tendencia se acentuaría
Para el subgerente de Economía y Renta Fija de BCI Estudios, Luis Felipe Alarcón, hay una alta posibilidad de que continúen las salidas de flujos desde la renta fija a la variable.
“Respecto a las minutas de la Fed, no hay mucha información nueva y se desprende que todos los miembros de la Fed apoyan lo que dijo Bernanke sobre reducir los estímulos en diciembre. Si bien se espera que continúe la salida de flujos, no lo harían en la magnitud que se ha realizado entre junio y agosto”, destaca.
Similar opinión tiene el gerente de Estudios de Renta Fija Global de Munita, Cruzat y Claro, Diego Torres: “Técnicamente debería continuar la salida de flujos, pero por otro lado depende de cómo será el entorno para la renta variable y la volatilidad esperada. Es un tema de expectativas y no sólo por un driver como el alza de tasas”, dice.