La primera negociación colectiva de la industria de AFP tras la implementación de la nueva ley laboral es la de Provida con su sindicato administrativo, el que representa a unos 700 trabajadores.
El contrato entre ambas partes vence el próximo 31 de diciembre por lo que ya se estaban discutiendo, como lo establece la nueva regulación, los servicios mínimos que se deben disponer en caso de huelga.
Sin embargo, la administración de Provida decidió adelantar la negociación con el sindicato administrativo de la compañía y le propuso a la organización sindical llegar a un convenio colectivo.
La iniciativa de la firma fue aceptada por la mayoría de los socios del sindicato, por lo que su dirigencia, liderada por Reinaldo Valenzuela, ya envió un petitorio a la gerencia de recursos humanos de la administradora, encabezada por Marco Rivera, que ya fue respondido. Dicho documento incluyó, entre otras materias, un reajuste salarial, bonificaciones y mejoras en las funciones de los trabajadores de las agencias de la AFP.
Cercanos a las tratativas afirman que los requerimientos por parte del sindicato fueron recogidos parcialmente por la gestora ligada a Metlife, aunque las negociaciones todavía continúan en curso, con el objetivo de alcanzar un convenio.
Éste, según señalan conocedores del proceso, debería estar listo antes de que acabe este mes. En caso de no llegar a un acuerdo, ambas partes deberán someterse a la negociación reglada que impone la actual ley laboral. Es por eso que a la par el sindicato administrativo, en conjunto con el de venta, están trabajando en establecer los servicios mínimos con la administradora.
Aún así, la idea de las partes es no llegar a la instancia en la que la Dirección del Trabajo tenga que zanjar un eventual conflicto, pues, dicen fuentes cercanas, “no conoce la realidad de la empresa”.