Credit Suisse dio un salto para superar a Citigroup como el mayor agente estructurador de aperturas a bolsa de México en 2013, a medida que la plaza centroamericana registraba un ejercicio récord para este tipo de operaciones, con un volumen de US$ 12.300 millones.
El banco suizo pasó así desde el cuarto lugar que ocupaba en 2012 al tope de la tabla con negocios por US$ 3.220 millones e ingresos por US$ 40 millones, lo que representó 40% del mercado.
Banco Santander se adjudicó una cuota de 12% en el segundo lugar, seguido por Citigroup, que cayó al tercer puesto con 8,9% de los negocios de aperturas a bolsa.
Credit Suisse lideró la emisión de acciones de la firma de bienes raíces Fibra Uno Administración por US$ 1.700 millones y la apertura al mercado por US$ 892 millones de Grupo Sanborns, la cadena de restaurantes propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim.
“Con la reforma a la energía y todas las otras reformas, creo que habrá un continuo apetito por invertir en México”, dijo a Bloomberg Santiago Gilfond, jefe de suscripciones de acciones para Latinoamérica de Credit Suise. “Hemos hecho una enorme cantidad de trabajo con muchos clientes allá, y desde la perspectiva de la ejecución y de la relación de asesorías, pensamos que tenemos una ventaja”.
Negocios en auge
En medio del optimismo generado por los planes de reformas y apertura económica, las aperturas a bolsa en la plaza mexicana crecieron 36% el año pasado, superando el récord previo que se había registrado en 2012 y multiplicando por seis el desempeño promedio de los últimos cinco años.
De este modo, el país centroamericano se acerca rápidamente a igualar los niveles de actividad de aperturas a bolsa registrado en Brasil, la mayor economía de Latinoamérica y cuyo tamaño duplica al de México.
La bolsa brasileña registró el año pasado operaciones por US$ 14.100 millones.
De los 19 negocios concretados en el país del norte en 2013, diez registraron alzas después de la fecha de la colocación, a pesar de que el principal índice bursátil, el IPC, registró una caída de 1,7% en el año.
Tras involucrarse en ocho de las operaciones celebradas en el año, Credit Suisse prácticamente duplicó los ingresos que recibió por este concepto, frente a los
US$ 22 millones que había registrado el banco europeo en cobros y comisiones en 2012.