El peso chileno retrocedió ayer frente al dólar rompiendo nuevamente la barrera de los
$ 500. La divisa estadounidense finalizó en $ 494,7 perdiendo
$ 7,3 respecto del cierre anterior. Pero en lo que va del año, el peso se ha depreciado un 5,66% respecto del dólar, con una variación de $ 26,5.
Y según Barclays Capital, este es el camino que seguirá no solamente la moneda local sino también otras en la región.
Esto luego que su actualización sobre la estrategia de divisas proyectara nuevos precios y advirtiera que las valorizaciones para FX y equity de la región se mantienen baratas, a diferencia de lo que ocurre con los bonos y CDS.
Y en un escenario donde los riesgos de recesión en EEUU y aterrizaje fuerte en China parecen más contenidos, mientras en Europa éstos siguen altos, sugiere estar cortos con euros contra monedas “no europeas”, limitar la exposición a divisas asiáticas de alto valor y de Europa Emergente y ser “temático” al escoger las de Latinoamérica.
Esto porque cada una tiene sus características especiales: la de México, relacionada con EEUU; el real, asociada a transporte y materias primas; y las de Colombia y Chile, que se mueven con los commodities.
Añaden que los inversionistas extranjeros ya han tomado posiciones fuertes en cada una de estas monedas, aunque éstas aún se muestran altamente sensibles a los factores globales que mueven a los mercados.
Barclays sugiere entonces posiciones tácticas pero no exposición estructural. Por ejemplo, corto EUR/ largo MXN con un target 17.80/18.66.