La inestabilidad y el nerviosismo bursátil se dejó sentir ayer nuevamente en las principales plazas mundiales, con Wall Street y Europa cayendo con fuerza. Es una realidad que se ha repetido durante 2011, con pérdidas de capitalización en las plazas globales que según datos de Bloomberg se acercan a los
US$ 6 billones en lo que va del año. Esto equivale a 41% del PIB de EEUU.
Números difíciles de remontar en un escenario en que los factores adversos para el mercado se multiplican: mientras en EEUU no hay acuerdo en torno al recorte presupuestario, Francia sufre con la advertencia de bajar la clasificación de riesgo por su deuda y Hungría sale a pedir ayuda a Bruselas y al Fondo Monetario Iinternacional.
En España, pese al contundente triunfo del Partido Popular en las urnas, el IBEX 35 de Madrid no respondió de buena forma y retrocedió 3,48%. El desplome se repitió en Francia y Alemania, cuyos cierres anotaron pérdidas superiores al 3%. En Milan el FTSE MIB bajó 4,74%.
Fracaso del “Súper Comité”
En un escenario que abre un nuevo flanco de preocupación, el “Súper Comité” del parlamento norteamericano fracasó en su intento de llegar a un acuerdo para solucionar el déficit fiscal, luego que republicanos y demócratas no lograran un acuerdo sobre recortes y alzas de impuestos. Wall Street reacciónó con temor a esta nueva incertidumbre financiera y el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500 finalizaron la jornada con números rojos.
Como Sudamérica no está ajena a la contingencia, sus principales índices se alinearon con los retrocesos. El Bovespa de Brasil cayó -aunque de manera más moderada- y el IGBC de Colombia también anotó pérdidas superiores al 1%.