Casi tan auspicioso como 2010 en términos económicos proyectaban corredoras de bolsa, analistas y bancos el desempeño de 2011. Mercados subiendo con fuerza y precios objetivos de acciones revalorizándose marcaban la visión que adelantaban los principales departamentos de estudios locales y extranjeros.
Y así se confirmó en los primeros meses del años, pero avanzando el 2011 la situación dio un fuerte giro y todos los pronósticos se diluyeron de la mano de las malas noticias europeas: La economía de Grecia encendió todas las alarmas y de a poco se fueron sumando Italia y España, lo que aún mantiene al Viejo Continente en la incertidumbre. El downgrade de EEUU también sumó pesimismo a los principales mercados del mundo y a pocos días de terminar el 2011 sólo el indicador de Estados Unidos S&P 500 se aleja de las cifras negativas. En el caso de Chile, el IPSA cerrará el año retrocediendo más de 15%.
Este ajuste se refleja en las proyecciones publicadas en estas páginas las última semana de diciembre de 2010, contrastadas con los cierres de ayer.