Un poco más de una semana resta para que los chilenos vuelvan a acudir a las urnas, esta vez para elegir al próximo Presidente o Presidenta de la República, además de renovar la totalidad de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado.
Dado lo anterior, las principales candidaturas con opciones de arribar a La Moneda han reforzado la recta final de las campañas, tanto a nivel de foros ciudadanos como de instancias más especializadas.
Respecto de esto último, a fines de la semana pasada la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), en conjunto con el Instituto Chileno de Derecho Tributario (IChdt), organizaron un foro con los representantes en materia de impuestos de las candidaturas de Jeannette Jara (el economista Nicolás Bohme), de Evelyn Matthei (su colega Cecilia Cifuentes) y José Antonio Kast (el abogado Rafael Cruzat).
En la instancia, los representantes definieron las primeras medidas que tomarían sus candidatos en materia de impuestos en caso de arribar a la casa de Gobierno, con foco en contribuciones de bienes raíces, cambios al impuesto corporativo y facilidades para que los contribuyentes se relacionen con el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Jara: no habrá reforma tributaria, pero sí mayor control a evasión
Bohme fue quien abrió los fuegos del conversario, explicando las principales medidas tributarias del programa de la candidatura oficialista: "Nuestro plan fiscal no contempla una propuesta de reforma tributaria. En vez de aquello, nosotros proponemos un financiamiento de nuestro programa de Gobierno en tres fuentes", partió explicando el economista, recordando que el costo del programa asciende a 1% del PIB, algo así como US$ 3.500 millones.
La primera se relaciona con aplicar algunas medidas del informe de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público. El segundo, mayores ingresos tributarios en base a una mejoría en la capacidad de crecimiento de la economía chilena. Y el tercero, continuar reforzando el control a la evasión y la elusión.
"Hay bastante espacio para reducir la evasión atribuible a bienes que ingresan ilegalmente por nuestras fronteras. Un foco muy fuerte en Aduanas", adelantó.
El académico también aprovechó la instancia para criticar las rebajas de impuesto de Primera Categoría que proponen Matthei y Kast, que plantean llevarlo desde el actual 27% a un 18% en el largo plazo.
"No es fiscalmente responsable reducir los ingresos del Gobierno Central en esta coyuntura", partió señalando, planteando que si bien la tasa corporativa promedio en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) es de un 24%, versus el 27% en el régimen general de Chile, los regímenes tributarios no son comparables.
"El principal argumento que se escucha cuando hablamos de una propuesta para reducir el impuesto de Primera Categoría, es que si nos comparamos con la media de la OCDE, estamos (sobre) ese 24%", sostuvo, recalcando que la tasa legal no necesariamente es similar a la tasa efectiva de impuesto.
Matthei: fuerte rebaja del impuesto corporativo al partir el Gobierno
Cifuentes, a su vez, reiteró el compromiso de la candidatura de Matthei de partir con un fuerte ajuste del impuesto a las empresas, primero con un ajuste desde el 27% al 23%, para luego migrar en el largo plazo hacia un guarismo de 18%, además de volver a integrar el sistema tributario.
"La idea es volver a un sistema tributario que sea procrecimiento y proinversión, porque eso también es prorecaudación", partió expresando la académica de la Universidad de los Andes.
Asimismo, señaló que el diagnóstico del comando de la exalcaldesa de Providencia es que las 10 reformas tributarias implementadas desde 2010 -en especial la del segundo Gobierno de Michelle Bachelet, que aumentó el gravamen corporativo de 20% a 27%- explicaron en parte importante la reducción del crecimiento potencial desde 5% a 2,5% en la última década, además del menor dinamismo de la economía mundial y algunas "trabas" en materia de permisos para inversiones en Chile.
"En términos de PIB, no se ha recaudado nada con las reformas tributarias, ha sido pésimo", dijo Cifuentes en referencia al 0,5% del PIB que se ha incrementado la recolección de impuestos en los últimos 15 años, confirmando que si bien esperan recortas los impuestos, aquello será compensado debido a que la situación fiscal es "preocupante".
"Tenemos que pensar que por cada punto de rebaja en Primera Categoría se pierde recaudación por US$ 400 millones. Estamos buscando las formas de financiarlo, pero uno también tiene que considerar que subimos la tasa en siete puntos. ¿Y dónde está la recaudación? A lo mejor estamos sobreestimando el impacto de bajar los impuestos corporativos", expresó.
Asimismo, agregó que "más grave que el alza de la tasa, es lo que hemos hecho en términos de complejizar el sistema", debido a la multiplicidad de regímenes (general semi integrado, renta presunta, Propyme general Propyme transparente) y exenciones que se han establecido tanto para pequeñas, como medianas y grandes empresas: "Hoy el sistema chileno es tremendamente complejo. La complejidad ayuda a recaudar menos", sostuvo.
También, propuso mejorar la institucionalidad del Servicio de Impuestos Internos (SII) para evitar que sea un "cuasi legislador, siendo juez y parte", además de un mayor control a la informalidad tradicional y digital.
Kast: fin a contribuciones a primera vivienda y facilidades para contribuyentes
Cruzat, por su parte, fue enfático en señalar que las medidas tributarias se enmarcarán dentro del plan de "emergencia económica" que desplegará Kast en caso de llegar a Palacio, señalando que la situación de bajo crecimiento y aumento del desempleo "hace necesario un cambio de timón en materia económica, incluyendo lo tributario".
Así, especificó que las medidas tributarias más urgentes se dividirán en dos grupos: las de carácter legal y las administrativas, en el marco del plan "desafío 90" con las propuestas más urgentes para los primeros tres meses de una virtual gestión de Republicanos en el Gobierno.
En el primer tipo, se ubica la reducción progresiva del impuesto corporativo desde 27% para llegar a un 23% en 2029, la reintegración del sistema impositivo entre renta de las empresas y de sus socios, un crédito tributario (que será un porcentaje del gasto por remuneraciones) para potenciar la contratación de empleo formal en las empresas, la eliminación del impuesto a las ganancias bursátiles, un nuevo estatuto para la inversión extranjera, el impuesto negativo al ingreso y la eliminación gradual de las contribuciones a la primera vivienda, partiendo con los mayores de 65 años; mientras que en el segundo, una mejor fiscalización de la evasión fiscal (encargando un nuevo informe internacional respecto al estado del no pago de impuestos en el país) y la simplificación administrativa y apoyo al contribuyente en su relación con el SII y Tesorería, estableciendo que se eliminarán algunas declaraciones juradas de impuestos y que el inicio de actividades y la obtención de RUT serán trámites meramente informativos, sin que el SII pueda oponerse aunque podría fiscalizar y verificar ex post.
"Queremos llevar la situación tributaria a la que teníamos previa al 2014, ya que consideramos que ese es el punto de inflexión que explica la situación en que estamos hoy desde el punto de vista económico. Tenemos muchas coincidencias con la candidatura de Evelyn Matthei porque tenemos el mismo diagnóstico, plenamente", dijo el abogado, quien mencionó también que se mantendrá en 12,5% la tasa que grava las utilidades de las pequeñas y medianas empresas.