La depreciación del dólar a nivel global que se ha visto en las últimas semanas ha generado efectos en las decisiones de inversión en el mercado de monedas afectando, directa y positivamente, al desempeño del peso chileno.
De acuerdo al informe cambiario de Bci Estudios correspondiente a octubre y publicado hoy, “las posiciones offshore alcanzan máximos del último tiempo”. Así, los flujos de inversionistas extranjeros apostando por el peso chileno alcanzaron US$ 4.700 millones en lo que va del año.
De acuerdo al reporte, el punto álgido de esta entrada de dólares al mercado local fue en agosto, mientras en lo que va de septiembre han ingresado US$ 320 millones.
Otras que han afectado positivamente al peso chileno han sido las inversiones en moneda local son las AFP.
De acuerdo al informe, “las posiciones onshore, en tanto, no muestran cambios significativos, en un contexto en el cual los fondos de pensiones han incrementado su posición de cambio, en consideración a los positivos rendimientos de los activos riesgosos locales”.
Efecto regional
La mejora en los retornos esperados por carry trade no sólo corren para el peso chileno, similar situación se ha dado con las monedas de América Latina, dado su buen desempeño frente al dólar en el último tiempo.
De acuerdo al informe de Bci, “las operaciones con peso mexicano y real brasileño dan cuenta de un mayor atractivo relativo, en desmedro del euro”.
¿Dólar a $ 600?
Respecto de si seguiremos viendo a la moneda estadounidense depreciarse, desde Bci Estudios señalan que la probabilidad implícita de que el tipo de cambio termine situándose en $ 600 en los próximos tres meses es de un 37%.
“La curva de probabilidad, a su vez, entrega un 55% a que la paridad se ubique en $ 640 en el mismo lapso”, señala el informe.
La moneda estadounidense ayer cerró en $ 635,5 tras registrar un alza de $ 5,8 en la jornada, nivel que no se veía desde el 24 de agosto pasado y que, de paso, se da luego de que a principios de este mes cayera a su nivel más bajo desde 2015.
Detrás de esta alza está la fortaleza global que ha alcanzado el dólar ante la tensión creciente entre Estados Unidos y Corea del Norte.
