Las alzas de tasas en los papeles del Banco Central registradas en las últimas dos semanas comienzan a demostrar una menor demanda por estos instrumentos, considerados como “libres de riesgo”.
Según el economista de BICE Inversiones, Cristóbal Doberti, hace sólo un par de semanas “el mercado de renta fija tenía internalizado como supuesto base un panorama económico global muy negativo”, lo que suponía fuertes rebajas en la tasa de referencia y mantenía una presión bajista en los instrumentos benchmark de la renta fija.
Pero las medidas tomadas por la Unión Europea para enfrentar la crisis de la deuda soberana causaron a nivel local una caída en la percepción de riesgo. Esto llevó a que los BCU y BCP se elevaran en 45 y 40 puntos base, respectivamente, en sólo ocho días de transacciones.
En la medida que se internalice que la tasa política monetaria no va a bajar tan rápidamente como se esperaba, explica Doberti, los papeles nominales y reales tendrían espacio para seguir subiendo, sobre todo en los plazos más largos.
Aunque esto, aclara el economista, se daría “si es que no existen nuevas distorsiones políticas” como la ocurrida con el fallido plebiscito propuesto por el primer ministro de Grecia, George Papandreu.
A su vez, Doberti prevé que los spreads de los bonos corporativos podrían experimentar caídas a medida que las tasas de los bonos del Banco Central siguan en aumento, por un lado, y el mercado comience a internalizar un menor riesgo de las compañías, exigiendo una tasa más baja, por el otro.