La Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras dio a conocer este jueves modificaciones a la normativa sobre provisiones por
riesgo de crédito, las que constituyen "un perfeccionamiento del enfoque
prospectivo de evaluación de riesgos crediticios" que utiliza la entidad.
Según precisó el organismo, las nuevas normas, que comenzarán a regir en enero de 2011, introduce un mayor espacio de
autoregulación, "por cuanto da la
posibilidad de que los bancos utilicen las provisiones adicionales con
propósitos de atenuación de las fluctuaciones del ciclo económico contribuyendo
a aminorar los efectos negativos asociados a las oscilaciones del entorno
macroeconómico".
Así, los principales cambios serán introducidos al modelo de
análisis individual de deudores, señaló la entidad, el que se centrará "exclusivamente"
en los aspectos que determinan el riesgo de crédito.
Asimismo, se le agregará un mayor número de categorías y las que serán ahora "agregadas en tres tipos de cartera:
Normal, Subestándar y en Incumplimiento".
"Se espera que esa división de carteras y el espectro más amplio de categorías, facilite
la clasificación de deudores y permita a los bancos realizar una mejor
evaluación del riesgo de sus exposiciones", señaló la Sbif.
Adicionalmente, la nueva normativa prevé el reconocimiento
de flujos de recuperaciones distintas de garantías para el cálculo de las
provisiones, introduciendo un porcentaje de pérdida dado el incumplimiento en
el cálculo de ellas. "Con esto, se hace explícito el porcentaje de pérdida
esperada asociado a cada categoría de deudores y el enfoque prospectivo de la
normativa", agregó.
Asimismo, "con el objeto de potenciar el enfoque prudencial
en la administración de los riesgos y resguardar la adecuada solvencia del
sistema bancario, la nueva normativa mantiene un aprovisionamiento mínimo de 0,5%
para la cartera normal individual".