Global Infrastructure Partners (GIP), firma de infraestructura propiedad de BlackRock, está cerca de cerrar un acuerdo por US$ 38 mil millones para adquirir la eléctrica AES, en lo que sería una de las mayores adquisiciones de infraestructura de la historia, según fuentes al tanto.
GIP, pionera en adquisiciones especializadas de infraestructura, estaría lista para tomar el control de AES en los próximos días, señalaron las fuentes. El grupo posee participaciones en el aeropuerto de Gatwick, en Londres, y en grandes redes de gasoductos en EEUU y Medio Oriente.
El acuerdo valora a AES en unos US$ 38 mil millones, incluyendo su elevada deuda, dijeron dos personas informadas. Añadieron que las conversaciones están en una etapa avanzada, aunque aún podrían fracasar. GIP declinó hacer comentarios, mientras que AES no respondió de inmediato a solicitudes de prensa.
AES, una de las mayores eléctricas que cotizan en bolsa en EEUU, posee y opera centrales de generación en ese país y en otros 13 mercados. En los últimos años ha invertido fuertemente en redes de energía renovable, que cumplen un rol clave en el suministro eléctrico para centros de datos de gigantes tecnológicos como Microsoft, Meta y Alphabet.
Las acciones de AES se dispararon cerca de 15% en las primeras operaciones tras los reportes. El papel había caído más de 30% en el último año, tras un menor apetito de inversionistas por su apuesta en energías renovables después de que el presidente Donald Trump retirara los créditos fiscales verdes.
La compañía mantiene deudas por US$ 29 mil millones, incluyendo más de US$ 5 mil millones a nivel de matriz. Su capitalización bursátil asciende a US$ 9.400 millones, lo que implica un valor de empresa superior a US$ 38 mil millones.
A medida que la energía requerida por la Inteligencia Artificial (IA) impulsa la demanda eléctrica, grandes fondos de infraestructura han visto una oportunidad en la creciente necesidad de capacidad de centros de datos. Empresas como Meta y Oracle también están desarrollando sus propios proyectos de data centers financiados con deuda.
GIP, que BlackRock adquirió el año pasado por US$ 12.500 millones, administra actualmente cerca de US$ 200 mil millones en activos en todo el mundo, lo que la convierte en uno de los mayores gestores especializados en infraestructura a nivel global.
La firma ya tiene historial en el sector eléctrico: el año pasado cerró un acuerdo por US$ 6.200 millones para adquirir y deslistar de la bolsa a la empresa pública Allete.
En julio, Bloomberg informó que AES estaba considerando una venta tras recibir interés de potenciales compradores como GIP y Brookfield.