Royal Bank of Scotland (RBS) admitió que espera cerrar el
ejercicio con unas pérdidas de 28.000 millones de libras (31.350 millones de
euros o US$ 40.755 millones), cantidad a la que habría que sumar una carga
extraordinaria de entre 15.000 y 20.000 millones de libras en su fondo de
comercio por la devaluación de pasadas adquisiciones del grupo.
Por otro lado, la entidad anunció que ampliará capital
por un monto de 5.000 millones de libras para sustituir las acciones
preferentes del Tesoro británico.
RBS colocará sus acciones a un precio de 31,75 peniques. Si
sus accionistas no acuden a la ampliación, la participación del Gobierno en el
banco podría pasar del 58% al 70%.
"La dislocación de los mercados de crédito y el
descenso de la economía global continúan golpeando duro a RBS", ha
explicado Stephen Hester, consejero delegado del grupo. "Incertidumbres
significativas y riesgos permanecen de forma inevitable", ha añadido.