Paula Gallardo
“Somos un animal distinto”. De esta forma el gerente general del retail financiero, Claudio Ortíz, planteó su pleno desacuerdo con la indicación propuesta por un grupo transversal de diputados de la comisión de Hacienda, en orden a que la licitación pública para los seguros de los créditos hipotecarios -actualmente en trámite- sea ampliada al resto de las colocaciones.
Esto, según Ortíz, porque los créditos que ofrece el retail tienen características muy diferentes frente a los hipotecarios en plazo, montos y obligatoriedad de las pólizas asociadas.
De hecho, planteó que debido al corto plazo de duración del contrato crediticio, el porcentaje de movilidad de los clientes entre empresas que reciben créditos ronda el 20%. Sumado a ello, advierte Ortíz, está que las pólizas más habituales en el retail -como son desgravamen, invalidez y cesantía- no son obligatorios para obtener un préstamo, aunque reconoció que “muchas veces son requisitos exigidos por las empresas de retail”. Aún con eso, recalcó que el costo en comisiones es considerablemente más bajo que las que se dan en los hipotecarios.
“Por ejemplo en el seguro de desgravamen -dependiendo de la cobertura y la situación etárea- el costo de las primas que paga el cliente fluctúa en rangos que van entre los $300 a $700 mensuales”, puntualizó.
Dado lo anterior, “a juicio del Comité del Retail Financiero creemos que es un error comparar nuestros créditos con la dinámica que tienen otro tipo de instrumentos financieros como lo son los créditos hipotecarios”, agregando que, de aprobarse que la licitación se amplíe a todos los créditos, “planteamos dudas de carácter constitucional respecto a la prohibición de cobrar valor alguno adicional de la gestión y administración del seguro, forzando a las entidades crediticias a ejecutar tareas, con sus medios y personal, sin contraprestación, privándolos de un cobro que es legítimo”.
Esto, explica, porque las compañías de seguros tendrían el uso de un canal gratuito a través del retail que no estaría remunerado -ni en personal ni en gestión- con costos que deberían ser asumidos por las empresas que entregan los créditos y no por las aseguradoras.
Presentan propuestas
Y de la misma forma en que el retail financiero plantea sus reparos, también presenta propuestas.
Según el gerente general del gremio, éstas pasan por mejorar el sistema de información hacia los clientes haciendo aún más explícitos aquellos seguros que de acuerdo a las políticas comerciales de cada empresa son requisito para la operación crediticia, distingiéndolos de aquellos que no lo son.
Y para ello se propone una campaña masiva de información a los clientes donde se expliciten claramente sus derechos y condiciones. Junto con ello, también se planteó impulsar un mecanismo de retracto que con un plazo máximo de 45 días permita al cliente reemplazar o bien renunciar al seguro contratado.