Para nadie es un misterio que 2015 ha sido el año de los créditos hipotecarios. Y es que el incremento de los precios, junto con el aumento de las ventas de viviendas nuevas en vista de los cambios tributarios que regirán a partir del 2016, han hecho crecer estas colocaciones a tasas superiores al 10% real durante los últimos 12 meses.
Así lo develó también la segunda versión del Informe de Endeudamiento de los Clientes Bancarios, de la Superintendencia de Bancos (SBIF). Tomando en cuenta una muestra de 2,7 millones de deudores únicos, el análisis arroja que la deuda promedio durante este año llegó a $ 14,2 millones, lo que implica un alza de 5% en relación a lo registrado en 2014.
Al desglosarlo, el monto medio correspondiente a consumo suma unos $ 4,5 millones, mientras que la deuda promedio hipotecaria la supera en más de siete veces, llegando a $ 37,3 millones.
Para el superintendente Eric Parrado, el factor hipotecario es claramente lo que impulsó el alza de la deuda promedio. Explicó que un apalancamiento (nivel de endeudamiento de cada individuo en relación a su ingreso mensual) de 13,6 veces -como el que se registró es este periodo- es razonable, dado que se trata de un endeudamiento de largo plazo.
Ahora, Parrado advirtió que dicho nivel es el promedio de todos los clientes del sector bancario, no sólo de quienes cuentan con un crédito hipotecario. Y en efecto, el apalancamiento subió casi un punto porcentual en relación a lo evidenciado en 2014 (12,7 veces).
La deuda total de los clientes del sistema bancario, en tanto, es de $ 71 mil millones.