Tras una volátil sesión, Wall Stret cerró la jornada finalmente con números rojos, empujado por la caída del sector bancario.
Fueron los resultados de Morgan Stanley, que no se alinearon con los avances mostrados por otras entidades financieras en EE.UU., los que encendieron la luz de alerta de los inversionistas.
Las pérdidas por US$ 177
millones hicieron más ruido en la plaza que incluso los resultados de Wells Fargo, banco que informó que sus utilidades aumentaron más de 50% en los tres primeros meses del año, noticia que no logró motivar las transacciones.
En este escenario, y tras fluctuar entre las pérdidas y las ganancias, el Dow Jones, índice de las 30 empresas más importantes
del mercado, retrocedió 1,04%, posicionándose en las 7.886,57 unidades. Mientras, el S&P 500 perdió 0,77% quedando en 843,55 puntos.
Por su parte, el índice tecnológico Nasdaq avanzó 0,14%,
llegando a las 1.646,12.