Wall Street cerró la última rueda de la semana con números rojos
en respuesta a una serie de datos sobre la economía de Estados Unidos que no
lograron apuntalar las operaciones.
En medio de este escenario, el Dow Jones, índice de las 30 empresas más importantes
del mercado, retrocedió 0,82%, posicionándose en las 9.321,40 unidades. En la semana, el indicador retrocedió 0,51%.
Mientras, el S&P 500 perdió 0,85% quedando en 1.004,09 puntos. Por su parte, el índice tecnológico Nasdaq cayó 1,19%,
llegando a las 1.985,52.
La cifra que más afectó al mercado fue la confianza
de los consumidores, indicador que sigue evidenciando un predominio del pesimismo.
El índice bajó inesperadamente en las primeras semanas de
agosto, según un informe elaborado por la Universidad de Michigan.
En tanto, previo a la apertura de la plaza se conoció la cifra de IPC,
que se mantuvo sin cambios en julio, pero que ya acumula un variación de -2,1%
interanual, lo que representa su menor tasa desde 1950, informó hoy el
Departamento de Trabajo.
Tras conocer esta información, el principal parqué del país
del Norte ya se situó en el terreno de las pérdidas.
Ambos resultados pesaron más incluso que el dato de producción
industrial, que anotó su primera alza del año en julio, y que se esperaba
inyectara más optimismo en Wall Street.