Noruega trata de lidiar con las consecuencias de los atentados
Los ataques de un extremista de derecha sacudieron a Noruega y desatarán un mayor debate acerca de multiculturalismo, inmigración y política pública.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 26 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
La sociedad Noruega está en estado de shock, después de un atentado explosivo mortal y un tiroteo que se tradujo en el peor crimen violento del país en décadas. En el debate y la introspección que seguirán a la atrocidad, se revisarán muchos aspectos de la sociedad y la política pública noruegas. En particular, cuestiones relativas a la inmigración, tolerancia racial y religiosa, la seguridad pública y el extremismo de derecha estarán en la mira. El viernes 22 de julio, una explosión en el centro de Oslo mató a siete personas e hirió a muchas más. Más tarde, más de 90 asistentes a un campamento de verano de las juventudes laboristas noruegas fueron asesinados a tiros. Un ciudadano noruego de 32 años, Anders Behring Breivik, fue acusado de ambos delitos y admitió su culpabilidad. Breivik planeó sus acciones como respuesta a lo que percibía como un debilitamiento de los valores tradicionales noruegos y cristianos por la clase política, en especial el Partido Laborista.
Tal masacre es chocante en cualquier lugar, pero más en Noruega, que es, en general, una sociedad de baja delincuencia. El número de asesinatos alcanzó un máximo histórico de 51 en 2003, pero cayó después a 29 en 2010. Los acontecimientos del viernes representan la mayor pérdida de vidas en un crimen en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial. El único otro evento con un efecto similar fue el tsunami de diciembre de 2004 en Asia, en el que perecieron 80 ciudadanos noruegos.
Amenazas y grupos
A medida que se desarrollaban los eventos, se consideraron varios posibles autores. Inicialmente se pensó en grupos conectados a extremistas islamistas, lo que resultó errado. De hecho, una de las quejas contra la policía noruega era que daban mayor importancia a esos grupos que a los extremistas de derecha. Es probable eso cambie ahora.
Cuando quedó claro que probablemente una persona era responsable y que tenía opiniones extremistas de derecha, la atención se movió hacia esos grupos dentro de Noruega. Las actividades más violentas han sido las de bandas de motociclistas, pero han sido casi exclusivamente entre grupos diferentes como Ángeles del Infierno y Banditos. Otros grupos han tendido a ser racistas, antiinmigrantes y anti-islámicos, pero rara vez han sido violentos más allá de ataques ocasionales contra los inmigrantes. Los partidos de extrema derecha han ido y venido en Noruega. Los Demócratas, que se separaron del Partido Progreso en 2002, se oponen a la inmigración pero obtuvieron sólo 0,1% de los votos en las elecciones legislativas de 2009. Otros partidos como Partido Patria, Paren la inmigración, Alianza Electoral Blanca y Patriotas Noruegos se han disuelto.
El principal partido de la derecha es el Partido del Progreso, al que Breivik perteneció hasta 2007. Según las encuestas de opinión, el Partido del Progreso es el segundo o tercero más grande de Noruega, habiendo sumado apoyo de 15%-30% de los votantes en los últimos años. Hoy es el segundo mayor partido en el Storting (Parlamento). Dice no ser racista o anti-islámico; de hecho, se cree que Breivik abandonó el partido porque sentía que había cedido demasiado en estos temas. El partido ha expresado sin embargo fuertes opiniones sobre inmigración.
Cuestiones
Los principales conflictos planteados como motivo para la acción de Breivik fueron los de inmigración y el Islam. Noruega tiene una considerable población islámica que ha crecido con los años. Hay más de 100.000 personas de fe islámica en una población de 4,9 millones, lo que hace del Islam la segunda religión tras el cristianismo en Noruega. Los grupos más grandes son los de Pakistán (uno 31.000 en 2010), Iraq (26.000), Somalia (25.000), Irán (16.000) y Turquía (15.000). En 2010, Noruega recibió a 65.056 inmigrantes, el doble que en 2005. Unas 10.064 personas buscaron asilo en Noruega, menos que las 17.226 de 2009. A julio de 2011, se habían manejados 6.179 casos, 40% de ellos procedentes de Eritrea y Somalia; hay un aumento sustancial en perspectiva por la hambruna en el Cuerno de África.
Fuera de grupos de derecha muy pequeños, las actitudes noruegas hacia los inmigrantes son relativamente tolerantes, aunque hay indicios de que una parte de la población está preocupada por la inmigración y el Islam.
Dos informes de comisiones oficiales a mediados de 2011 se ocupan de cuestiones de inmigración. La Comisión Kaldheim, una comisión del gobierno sobre la integración, encontró que la mayoría de los inmigrantes se integraba bien en la sociedad noruega, pero que 125.000 tenían empleos mal pagados o dependían de la ayuda estatal. La Comisión Brochmann sobre programas de asistencia social e inmigración señaló que tendría que haber ajustes a las generosas prestaciones si la inmigración continúa en su nivel actual. La comisión pidió una serie de cambios prácticos para ayudar a la integración. Las recomendaciones de estos informes costarán dinero y los críticos de una política de inmigración más abierta pueden desestimarlas como un tratamiento de los síntomas en lugar de lo que consideran la causa del problema: la escala de la inmigración de países con culturas muy diferentes de las de Noruega.
Conexiones
Breivik hizo una mención positiva de la Liga de Defensa Inglesa (EDL) y de Paren la Islamización de Europa (SIOE) y sugirió que había estado en contacto con la EDL. Es probable que las conexiones entre pequeños grupos de poder blanco en Noruega y de Suecia y el resto de Europa sean sujeto de interés policial en Noruega y el Reino Unido. El primer ministro británico ha ofrecido toda la ayuda necesaria a Noruega, con la cooperación de esos grupos probablemente en la agenda.