
La columna de J.J.Jinks: Autogol
Si la Superliga hubiese sido un proyecto de título en cualquier escuela de negocios, probablemente habría sido reprobado. El concepto tenía fallas estructurales bastante evidentes para cualquier ojo externo. Parte de la fascinación que genera el fútbol a nivel mundial se construye sobre el pilar de la competencia, donde el equipo pequeño sueña con alguna vez llegar a lo más alto derrotando a los poderosos de siempre.