Tal como se esperaba, durante esta jornada en Concepción y en el
marco de su gira "gobierno en regiones", el presidente de la República,
Sebastián Piñera, dará a conocer el esperado plan de financiamiento.
Pero
la sorpresa es que se tratará no sólo de un diseño pensado para cubrir
los requerimientos de la reconstrucción, sino que además para poder
implementar el programa de gobierno en su conjunto y mejorar las cuentas
fiscales hacia 2014.
En ese marco, la idea es mantener un
déficit anual cada vez más acotado, hasta culminar a finales de la
administración Piñera en un equilibrio fiscal.
De hecho, esta
situación ya había sido anticipada por el ministro de Hacienda, Felipe
Larraín, al advertir que las arcas fiscales en 2010 iniciaban ya con un
déficit estructural de 1,2%, equivalente a US$ 1.481 millones, derivados
de compromisos adquiridos por el gobierno de Michelle Bachelet después
de que se aprobara la Ley de Presupuestos del presente ejercicio.
Ingresos
permanentes
Según confirmaron fuentes de La Moneda, se optó por
hacer una mezcla entre instrumentos que signifiquen ingresos por una vez
-lo que apuntaría al alza de impuestos transitorios-, más la generación
de recursos más permanentes.
Esta última idea tiene que ver con
implementar una política de ahorro en el funcionamiento del aparato
estatal asociado a mejora de gestión y austeridad a través de mecanismos
como la Agencia de Calidad de las Políticas Públicas y del sistema de
auditoría del Estado, que comenzó a trabajarse esta semana junto a una
misión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En dicha
instancia la señal emitida por el titular de Hacienda fue inequívoca: se
evaluarán los programas vigentes, se reorganizarán algunos, pero no se
descarta terminar con otros.
A este esquema general, se añadirá
un cronograma acotado de repatriación de recursos del Fondo de
Estabilización Económica y Social (FEES), emisión de deuda interna y
externa y, eventualmente, la venta de activos del Estado, señal dada por
el propio mandatario en su reciente viaje a EE.UU respecto de Edelnor.
Ahora
bien, respecto del programa en sí mismo, la idea es cumplir con todas
las metas comprometidas al inicio de la administración, es decir,
crecimiento promedio de 6%; creación de un millón de empleo promedio
durante el período; y elevar la productividad de la economía en 1,5% en
2014.
¿Cuánto se necesita para 2010?
De acuerdo al
último estudio del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) para el
presente ejercicio el gasto debiera estar en torno a los US$ 2.000
millones, es decir, "un 20% de los recursos que para este año se cuentan
para inversión en infraestructura".
¿Por qué no más? LyD afirma
que "sólo se pueden ejecutar
US$ 2.000 millones en proyectos de
reconstrucción (porque) ya pasados casi cuatro meses del año, resulta
difícil iniciar en sólo ocho una cartera de proyectos que implique una
ejecución de recursos superior a ese monto".
Ahora bien, para
determinar cómo se consiguen dichos recursos, el Instituto propone
continuar con la política de realizar reasignaciones presupuestarias y
no insistir en la vía de aumentar el gasto fiscal, para evitar las
presiones inflacionarias de una política demasiado expansiva.
De
hecho, según los cálculos del estudio, si sólo se recurre a gasto
público, éste aumentaría del orden de 11% anual, con lo que "crecería
por sexto año consecutivo por encima de lo que lo hace la economía".
Más
reasignaciones
En ese marco, la propuesta de LyD apunta a echar
mano a un recorte de los gastos en personal en torno a 11%, considerando
que en 2009 "creció en términos reales un 17%, el más fuerte de los
últimos 20 años".
Asimismo, el estudio argumenta que el
presupuesto vigente contempla US$ 1.445 millones en provisiones al
Tesoro Público destinados para gastos no comprometidos en la Ley de
Presupuestos, pero que pudieran necesitarse este año, por lo que
"pudieran utilizarse para la reconstrucción", recalca.
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