Corresponsal sur
Ante un escenario de bajas inversiones y con el mercado de las industrialización prácticamente detenido, EDYCE, la principal empresa metalúrgica del Biobío y un actor clave en la construcción de infraestructura estratégica del país, inició un proceso de reorganización judicial para ajustar su operación y renegociar sus pasivos, medida que, según sus principales ejecutivos, permitirá ordenar su flujo de caja y sostener la operación.
Con más de siete décadas de existencia, EDYCE es uno de los principales referentes industriales del Biobío. Su planta en Talcahuano, de más de 100 mil m² y una capacidad de 2.500 toneladas mensuales, le ha permitido participar de proyectos estratégicos emblemáticos en minería, energía, celulosa, puertos e infraestructura pública, tanto en Chile como en Latinoamérica.
En entrevista con DFRegiones, su presidente ejecutivo, Sergio Rocco, habló por primera vez sobre la reorganización, una medida sobre la que, asegura, “estamos muy optimistas. Somos una compañía histórica y necesaria para el país. Hemos ajustado nuestro punto de equilibrio al mínimo de las últimas décadas y mantenemos una sólida reputación en proyectos de alta complejidad”.
El objetivo del proceso es asegurar la continuidad operacional, ordenar la caja y reprogramar pasivos para fortalecer la compañía cuando la demanda vuelva a repuntar.
“Nuestro plan es redimensionar la planta para producciones máximas de 1.500 toneladas por mes, lo que implicará la venta de una parte de las instalaciones techadas que podrían ser muy demandadas por entidades en el negocio del bodegaje”.
Impacto económico
El escenario económico de los últimos años afectó la operación. La caída simultánea de la construcción privada, la infraestructura pública y la ausencia de nuevos proyectos de gran escala en minería redujeron drásticamente la demanda. A ello se sumó la presión de importaciones desreguladas desde China, Brasil y Perú en segmentos donde el precio ha desplazado a la calidad. En cinco años, la producción anual pasó de unas 22 mil toneladas a cerca de 8 mil.
El contexto de la región también sufre su propia realidad, tal vez una de las más complejas de las últimas décadas, con el cierre de industrias de distintos rubros productivos y un desempleo que llegó a 10,1% en el trimestre julio–septiembre, la cifra más alta del país.
El gerente de administración y finanzas, Miguel Reyes, explicó que “no somos ajenos al ciclo económico. En los últimos dos años tomamos medidas de eficiencia en todas las líneas, pero la contracción de la demanda obligó a ajustes más profundos”. Así, surgió esta medida que “en ningún caso representa cierre o liquidación, sino que es una medida responsable para cumplir con clientes y proveedores y preservar una plataforma industrial única en Chile”, puntualizó.
Hoy, la empresa se mantiene operativa mientras elabora un plan de pagos que será sometido a votación de los acreedores dentro de un plazo de 60 días hábiles, prorrogables hasta por 120 días adicionales.

Sergio Rocco, Presidente Ejecutivo de Edyce.
Antes de conocerse la noticia, a fines de octubre la compañía desvinculó a 55 trabajadores, una medida que Rocco definió como “dolorosa, pero necesaria para adecuar la organización”. Por eso destacó la “extraordinaria disposición” de los sindicatos, que han respaldado el proceso”.
Aun cuando la realidad es compleja, Reyes aclaró que “la situación de EDYCE no es replicable a la de Huachipato en ningún caso. La compañía optó por la reorganización judicial para buscar su sostenibilidad en el largo plazo, pues es completamente competitiva, viable y necesaria para la región y el país”.
Redimensionar, diversificar y abrir fronteras
El plan de la metalúrgica requiere adaptar su estructura productiva a la nueva realidad del mercado. Aunque la planta está diseñada para producir sobre 2.500 toneladas mensuales, la futura operación tendrá ajustes.
“Nuestro plan es redimensionar la planta para producciones máximas de 1.500 toneladas por mes, lo que implicará la venta de una parte de las instalaciones techadas que podrían ser muy demandadas por entidades participantes en el negocio del bodegaje”, comentó Rocco.
A nivel estratégico, el presidente ejecutivo detalló que la empresa buscará diversificarse para que su producción no dependa exclusivamente de las grandes inversiones metalúrgicas que tienen ciclos volátiles. “El negocio de estructuras metálicas es muy cíclico. Debemos desarrollar productos de acero para distintos nichos y equilibrar la facturación en el mediano y largo plazo”, afirmó.

Miguel Reyes, gerente de Administración y Finanzas
La internacionalización también es considerada dentro de la transformación. EDYCE buscará trabajar con socios en Perú, Bolivia y Colombia, sin inversiones directas en el extranjero.
“La capacidad fabril chilena está subutilizada. Los ciclos de demanda son distintos en cada país y es más eficiente producir en Talcahuano con acuerdos comerciales locales”, sostuvo el fundador.
La proyección de Rocco es que, hacia adelante, entre 30% y 40% de la operación será mercado interno, mientras alrededor del 60% corresponderá a proyectos internacionales.
Inversiones y capital humano calificado
Pese al complejo escenario actual, Rocco insistió en que EDYCE posee una ventaja competitiva difícil de replicar. “Concentramos un know how único en Chile, un patrimonio técnico del Biobío forjado por soldadores, técnicos e ingenieros altamente especializados. Tenemos un equipo de ingeniería de nivel superior, único en el mercado nacional”, afirma.
El ejecutivo apunta también a factores estructurales que el país deberá abordar para destrabar inversiones. “Existe un convencimiento transversal de que la permisología generó incertezas para el desarrollo de Chile. Y en nuestra industria, el país debe discutir medidas de protección para sectores estratégicos, especialmente en regiones como el Biobío, que han sufrido un desmedro mayor”.
Con todo, en EDYCE predomina la visión de que la reorganización abre una ventana para enfrentar el próximo ciclo de inversión, impulsado por una mayor claridad regulatoria tras la Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales.
“Se espera que los grandes proyectos de inversión recobren velocidad (…) lo que además irá aparejado de un aumento de la confianza por parte de inversores y empresas ante el concesos político de la necesidad imperiosa para Chile de invertir para crecer y generar empleo”, reflexionó Reyes.
Sergio Rocco reforzó esta mirada, bajo la convicción de que el reordenamiento es una oportunidad para permanecer vigentes y contribuir al desarrollo regional del Biobío. “Lucharemos por remontar esta coyuntura, con responsabilidad hacia acreedores, proveedores, trabajadores y hacia el país. EDYCE puede y debe seguir aportando a la infraestructura pública y privada de Chile”, concluyó.