Pasó la Nochebuena, terminó Navidad, y el fin del 2025 está a la vuelta de la esquina. Con él se reaviva también la antigua rivalidad entre Iquique y Valparaíso por el honor –y los ingresos- de albergar el mejor show de Año Nuevo del país.
Mientras que en el norte, donde ya por segundo año optaron por reemplazar los fuegos artificiales por la tecnología más sustentable de los drones, en la zona central se apuesta por mantener la milenaria tradición china, apuntando a superarse con un despliegue de pirotecnia, música y luces.
La rivalidad es real y pudo advertirse claramente en los últimos concejos municipales, donde el objetivo de superar a las demás ciudades del país estuvo en el centro de los preparativos.
El espectáculo en la bahía de Valparaíso, que durará cerca de 20 minutos, promete una renovación estética con más de 300 combinaciones de pirotecnia, música, y luces de diseños nunca antes vistos en Chile.
El mayor show de drones
Cuando el reloj marque la medianoche, Iquique dará la bienvenida al 2026 con el despliegue de 1.500 drones en el aire, 500 más que el año previo. La exhibición pretende convertirse en el show de drones de mayor escala en Chile.
El evento se desarrollará en Playa Cavancha, abarcando gran parte del borde costero de Iquique, con el objetivo de consolidar a la ciudad como un punto de celebración relevante a nivel nacional. La apuesta apunta a consolidar la temporada alta de verano y atraer una elevada presencia de visitantes, tanto nacionales como extranjeros.
Durante la última sesión del concejo municipal, la Secretaría Comunal de Planificación (Secoplac) proyectó una ocupación hotelera de entre 85% y 95% de la capacidad de la ciudad para estas celebraciones de Año Nuevo. Eso se compara con los niveles de entre 85% y 87% reportados el año anterior.
Desde Hotel Terrado, una de las principales cadenas de la ciudad, se advierte un incremento de 30% en las reservas de alojamiento.
La iniciativa contempla una coreografía aérea que dibujará 13 figuras inspiradas en la identidad regional y en la celebración del Año Nuevo, visibles desde distintos puntos de la ciudad costera.
El espectáculo tendrá una duración estimada de entre 10 a 15 minutos, período en el que los drones ejecutarán secuencias sincronizadas de luces y movimientos programados.
Desde el municipio se estima una asistencia superior a las 70 mil personas.
El espectáculo fue aprobado por el Concejo Municipal y contempla un presupuesto de $ 645 millones.
En Iquique el show tendrá una duración estimada de 15 minutos, en que una escuadra de 1.500 drones, 500 más que el año pasado, ejecutará secuencias sincronizadas de luces y movimientos.
Fuegos artificiales, luces y música
Por su parte, la bahía de Valparaíso y Viña del Mar se alista para recibir el 2026 con una de las inversiones públicas más altas del último tiempo para estas festividades.
El gasto total comprometido por ambas administraciones comunales supera los $ 1.100 millones, una inyección de recursos destinada a reactivar el motor turístico de la región y asegurar la llegada masiva de visitantes.
Si bien las cifras de cierre se verán recién el 2 de enero, el gremio turístico trabaja con expectativas optimistas basadas en el comportamiento de años anteriores. Históricamente, el espectáculo de fuegos artificiales ha garantizado la llegada de cerca de 1 millón de personas al borde costero, impulsando la ocupación hotelera a niveles que suelen oscilar entre el 85% y el 90% en los establecimientos con vista al mar.
El mayor desembolso corresponde a la pirotecnia, adjudicada nuevamente a la empresa colombiana El Vaquero, bajo la promesa de un espectáculo de “bajo impacto sonoro” y materiales biodegradables.
El show, que durará cerca de 20 minutos, promete una renovación estética con más de 300 combinaciones de música, efectos lumínicos y diseños nunca antes utilizados en Chile, incluyendo figuras específicas como palmas, perlas, peonías, corazones, crisantemos, anillos y sauces.
En Viña del Mar, donde el contrato anual asciende a $ 530 millones, el despliegue técnico abarcará siete puntos de lanzamiento para asegurar la visibilidad. Mientras que el Concejo Municipal de Valparaíso aprobó una licitación bianual (2026-2027) por $ 930 millones, lo que implica un gasto para este evento de $ 465 millones en pirotecnia.
Para quienes buscan una perspectiva diferente, las embarcaciones turísticas del Muelle Prat ofrecen alternativas para ver el show desde el agua, con tarifas que oscilan entre $ 90 mil y $ 100 mil.