Ignacio Yarur Arrasate se ve feliz en su nuevo rol de presidente del Banco BCI. Su padre, Luis Enrique Yarur, comandó la institución financiera durante 33 años, y cuando llegó el momento de la sucesión, Ignacio ya se sentía preparado, con un currículum de 21 años de trabajo en la entidad controlada por su familia.
Explica que, pese a sus nuevas responsabilidades en el banco, viaja todos los meses a Estados Unidos para estar al tanto del día a día de la operación del City National Bank que controlan en el estado de Florida. Además, no ha perdido la costumbre de visitar personalmente las unidades de negocios en Chile, con una gestión en terreno que no se agota en su rol de presidente del directorio.
Integrante de la comitiva de empresarios que participó en el primer Chile Day realizado en Madrid, Ignacio Yarur reconoce un estrecho vínculo con España. Nació en Barcelona, su madre tiene raíces vascas, y realizó sus estudios de postgrado en el IESE Business School de Cataluña. Pero asegura que se siente “totalmente chileno”.
Pese a las dificultades económicas, políticas y sociales que ha enfrentado Chile en los últimos años, Ignacio Yarur es muy optimista sobre el devenir del país. A su juicio, “este es el momento de invertir en Chile”.
-¿Por qué este es el momento? La polarización se mantiene y en dos meses hay una elección presidencial y parlamentaria.
-Porque mi familia lleva 100 años en Chile, fue una familia de inmigrantes que llegó con básicamente lo puesto y ha tenido que sortear muchas dificultades. Los últimos 100 años de Chile han estado llenos de dificultades, pero cuando el país se pone de acuerdo, se enfoca en las cosas que son realmente importantes para la gente y es capaz de superarlo. Yo creo que la empresa chilena ha demostrado largamente, no solo en Chile, sino también en el extranjero, que es capaz de hacer frente a formidables competidores, y de sobrellevar cualquier dificultad que pueda enfrentar.
-La delincuencia que sufre Chile está en niveles nunca antes vistos ¿Cree que el Estado está capacitado para solucionar el problema?
-Yo creo que el Estado chileno está en proceso de capacitación. Esta clase de delincuencia, que a lo mejor era algo más común en otros países de Sudamérica, nosotros no la habíamos tenido. Entonces, el Estado se ha venido preparando no solamente en términos de la policía en su rol tradicional, sino también en las labores de inteligencia que se requieren para hacer frente a esta amenaza. Hoy día es la principal preocupación ciudadana y el hecho de que todos los candidatos, que hoy día están compitiendo lo tengan como primera preocupación, va a hacer que la presión ciudadana los obligue a tomárselo muy en serio.
-¿Mientras no se controle la delincuencia es imposible volver a crecer a tasas más altas?
-No sé si existe una correlación perfecta, pero sí sé que es muy difícil pedirle a un inversionista extranjero que invierta en un país que no tiene seguridad.
-¿Le preocupa que el candidato que gane las elecciones tenga problemas de gobernabilidad por la polarización que existe?
-La polarización no es una característica chilena, es una característica. Por lo tanto, es parte de los nuevos desafíos que como país tenemos que abordar. Lo que sí tengo claro es que cuando el país ha sido capaz de ponerse de acuerdo y construir grandes mayorías, es cuando más gente hemos sacado de la pobreza.
-Han pasado seis años del estallido social ¿Cree que es una etapa totalmente superada?
-Esas urgencias sociales se mantienen, en su mayoría son muy justas y legítimas, y creo que, en la medida que el nuevo Presidente o Presidenta sea capaz de llegar a acuerdos dentro de su coalición y fuera de su coalición, la ciudadanía lo va a forzar a llegar a esos acuerdos, porque cuando algo es tan acuciante para la gente, es movilizador. El hecho de que seguridad y crecimiento sea la prioridad de uno de los candidatos presidenciales, es en respuesta al clamor de la ciudadanía.
Foco en fintechs
-¿Cuál va a ser el rol de la banca en este intento de volver a poner a Chile en la senda del crecimiento?
-La banca chilena está en una posición extremadamente sólida y robusta. Se encuentra perfectamente preparada para apuntalar ese crecimiento. En la medida que nuestros clientes requieran del apoyo de la industria financiera para poder cumplir sus sueños, sus proyectos de inversión, su casa propia, sus necesidades de consumo personal, la banca hoy día está preparada para hacerlo y lo va a hacer como ya lo hizo en muchas otras ocasiones en el pasado.
-BCI ha tenido un buen 2025 ¿Cuáles serán los énfasis de su gestión? ¿Dónde se puede mejorar?
-Este año ha sido muy bueno en nuestros tres mercados (Chile, Perú y EEUU.) Estoy satisfecho, pero uno siempre se pone metas más altas. Creo que podemos mejorar en algunos negocios donde podemos integrar más nuevas capacidades tecnológicas a la oferta de valor del cliente. Ayer estuve reunido con cinco fintechs, todas basadas en Londres, y lo estamos haciendo justamente porque creemos que hoy día el talento tecnológico es un talento global. Gracias a la arquitectura tecnológica que el banco ha construido y sobre la cual viene invirtiendo hace muchos años, hoy día podemos integrar esa clase de soluciones a nuestra oferta de valor.
Para nosotros es muy importante la relación de largo plazo que se establece con los clientes, con los colaboradores y que finalmente seamos un aporte para las comunidades donde estamos. Nosotros lo que queremos es que nuestros clientes en Chile, Perú y EEUU crezcan y que con eso crezca la sociedad.
-Dentro de ese interés por los temas sociales, ¿le interesa incursionar más allá en algún cargo gremial dentro del empresariado?
-Soy vicepresidente de la Asociación de Bancos, pero creo que con el rol que tengo hoy día en la presidencia de BCI, y que he podido experimentar de primera fuente en estos ocho meses, es suficientemente desafiante por el momento.