Los mercados emergentes desafiaron los aranceles, la guerra comercial y la agitación mundial para registrar retornos estelares en 2025.
Ajustes fiscales y banqueros centrales que tomaron decisiones correctas dejaron a los países -que antes eran percibidos como riesgosos- sólidos frente a las medidas políticas y económicas en Estados Unidos y la creciente fragmentación geopolítica.
El regreso del Presidente Donald Trump a la Casa Blanca y la caída de los activos provocada por los anuncios arancelarios del "Día de la Liberación" en abril fue aprovechada por muchos para comprar activos de mercados emergentes.
En ese sentido, la combinación de un dólar estadounidense más débil, mayor liquidez global y el renovado dinamismo de China está reconfigurando las perspectivas de inversión hacia un nuevo ciclo con estas geografías como uno de los protagonistas.
Desde el mercado, observan el ciclo actual con bastantes similitudes al auge que vivieron los emergentes entre 2001 y 2010, cuando el índice MSCI Emerging Markets superó ampliamente al S&P 500. En ese período, la rentabilidad acumulada del MSCI EM fue de 344,4%, frente a solo 15,07% del índice estadounidense.
Brasil, China e India
Para analizar los emergentes hay que mirar a sus protagonistas: Brasil en Latinoamérica y China e India en Asia.
En el caso del país latinoamericano, los analistas ven que la inflación se está desacelerando, el banco central podría comenzar a relajar su política monetaria y que las reformas están cobrando fuerza.
“El mercado de acciones de Brasil luce anormalmente barato si se excluye a Petrobras y Vale”, escribió el holding financiero suizo UBS en un reciente informe, donde posiciona a Brasil dentro de los mercados sobreponderados dentro de su canasta de emergentes. Según los cálculos de UBS, el descuento es del 55%.
Otro elemento central para emergentes es la recuperación de China. El Banco Mundial elevó su previsión de crecimiento para el país de 4% a 4,8%.
“China muestra signos tempranos de emprender reformas de gobernanza e iniciativas favorables para los accionistas similares a los programas de ‘creación de valor’ vistos en Corea y Japón”, señaló el estratega de GlobalX, Malcom Dorson a Bloomberg.
En este contexto, sectores como el consumo discrecional, la tecnología aplicada a valor agregado y la economía verde ganan peso estratégico. Junto a eso, la dominancia china en tierras raras y su liderazgo en automatización industrial consolidan su rol estratégico en la transformación global.
En el caso de India, su principal índice bursátil, Sensex, está cerca de máximos históricos y a pesar de tener un rendimiento inferior al de muchos pares asiáticos (retorno del 9% en el año) el mercado ve oportunidades.
Uno de los pilares son las proyecciones de que el país crezca más del 7% en el año fiscal 2026 y cerca del 7% en el año fiscal 2027 debido a una reactivación del ciclo de gasto de capital.
Actualmente, la gran interrogante es si India alcanzará un acuerdo comercial con EEUU. Esta arista ha llevado a que la participación de agentes extranjeros haya disminuido a aproximadamente el 15,6% en el año.
¿Nuevo ciclo?
Pese a los desafíos que los emergentes puedan enfrentar, el optimismo es bastante transversal.
"Los fundamentos están mejorando en esa clase de activos, especialmente cuando se analiza desde una perspectiva de crédito soberano", comentó el estratega de Morgan Stanley, James Lord. 
VIETNAM... UNA BOLSA A SEGUIR QUE BRILLA
Por sandra Burgos
Tras ser uno de los países más golpeados con los aranceles de Donald Trump, anunciados en el Día de la Liberación, el país del sudeste asiático está sorprendiendo.
Y no es para menos. La bolsa de Vietnam se ha convertido en uno de los parqué con mayor desempeño de 2025, superando ampliamente a China y a los otros emergentes.
Su historia económica avala este desempeño. En los ´80 se establecieron las reformas “doi moi”, en los ´90 vino la regularización de relaciones comerciales con Estados Unidos y en 2007 hizo su ingreso a la OMC. Esta línea ha llevado a Vietnam a construir un sólido relato de crecimiento que le ha permitido en los últimos diez años sumarse a las cadenas globales de producción en sectores como textil, electrónica y ensamblaje industrial.
Asimismo, las reformas estructurales aplicadas, la apertura comercial y una demografía que le favorese, son los tres grandes pilares de esta historia de éxito en ascenso y que atrae crecientes flujos de inversión extranjera directa, pero también a un gran número de inversionistas locales que le han dado al mercado profundidad.
Miremos las cifras. El ETF VanEck Vietnam (VNM) acumula una revalorización cercana al 60%, muy por sobre los índices bursátiles chinos. En tanto, el índice local VN avanza cerca de un 40% en el año.
Hasta aquí todo bien, pero ¿qué pasará el 2026?
Estos galardones, han llevado al FTSE Russell a tomar la decisión de ascender a Vietnam a la categoría de mercado emergente secundario a partir de septiembre de 2026.
Además diversos bancos de inversión adelantan para el año entrante un ciclo estable en la bolsa vietnamita, con crecimientos de ganancias en torno al 15% y con un potencial de revalorización adicional.
Ante ello, ¿qué riesgos podrían aparecer?
En primer lugar, habrá que estar atentos a las tensiones geopolíticas que puedan provocar la salida de capital extranjero. También hay que tener un ojo puesto en la presión sobre la moneda, que podrían apagar el apetito de los inversionistas.
¿Cómo invertir en Vietnam? Las opciones se concentran, principalmente, en vehículos de inversión como el ETF VNM.