Calma y paciencia. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés) dio las primeras señales de reapertura con un mensaje en el que promete actualizar “cuanto antes” su calendario de publicaciones estadísticas. El anuncio se ha convertido en el evento principal para el mercado, en medio del temor de que la falta de una publicación oportuna de las cifras lleve a una pausa en los recortes de tasas de parte de la Reserva Federal.
Si el diagnóstico de los analistas de BNP Paribas es acertado, el BLS podría publicar la próxima semana (entre el 17 y el 21 de noviembre) los reportes de empleo y ventas de retail de septiembre. En ambos casos, la recolección de datos estaba prácticamente terminada cuando comenzó el cierre del Gobierno federal el 1 de octubre. Kevin Hasset, asesor económico jefe de la Casa Blanca, sugirió que también podría publicarse el reporte de empleo de octubre, aunque solo parcial, sin la tasa de desocupación.
Es tal el nerviosismo del mercado que cualquier reporte oficial será bienvenido. Además, la Reserva Federal podría recibir las primeras estimaciones del PIB del tercer trimestre. Sin embargo, las cifras de inflación de octubre y noviembre llegarían, calculan los analistas de BNP Paribas, después de la reunión de la Fed del 10 de diciembre.

Pero los reportes que podrían publicarse a tiempo ofrecerán una lectura pasada de la economía (septiembre). Desde el sector privado, el mercado recibirá un nuevo reporte semanal de creación de empleo privado de parte de la consultora ADP, ya para la primera semana de noviembre (martes 18); y S&P Global publicará la primera estimación para los PMI de manufacturas y servicios también de noviembre (viernes 21).
Con el mercado dividido (50-50) entre una pausa y un tercer recorte consecutivo de 25 puntos base, los resultados de los grandes retailers tendrán casi el mismo peso que un reporte oficial.
Resultados
En esta edición de Señal DF pueden leer sobre el mayor evento para el mercado la próxima semana: los resultados de Nvidia.
Pero los grandes retailers también serán importantes, porque entregarán un diagnóstico de la salud del consumidor estadounidense, el principal motor de la economía.
Home Depot (martes 18) inaugurará la semana para los grandes retailers estadounidenses, seguido por TJX (TJMaxx), Lowe, Target (miércoles 19) y, finalmente, Walmart (jueves 20).
Del grupo, Walmart concentrará la mayor atención. El retailer más grande del mundo llega a la presentación de resultados con una recomendación unánime (28 analistas) de “comprar” y un precio objetivo de US$ 116, un 13% más que su precio de cierre más reciente. Más allá de las cifras de sus promociones de Black Friday y Cyber Monday (lunes 17), el foco de los inversionistas estará en el diagnóstico de Walmart sobre el comportamiento de los consumidores y las referencias a la inflación.
El reporte tendrá algo de político. Walmart se ha perfilado como un socio de la Casa Blanca. En medio de los esfuerzos de la administración de Donald Trump por contrarrestar la presión de los electores por el alto costo de la vida, el retailer lanzó una campaña promocionando una baja de 25% en su canasta para la cena del Día de Acción de Gracias. El anuncio fue celebrado por Trump como una muestra de que “los precios han bajado” y “no hay inflación”.
La canasta de Walmart para este año, con un precio de US$ 40, incluye un tercio menos de productos y, en su mayoría, marcas propias.
Crecimiento local
Fuera del resultado electoral, también en el mercado local la atención se concentrará en el dinamismo de la economía. El Banco Central publicará (martes 18) el PIB del tercer trimestre y las cuentas nacionales. Las expectativas apuntan a una tasa de crecimiento anual en torno a 2,8% y trimestral de 0,2%, lo que marcaría una desaceleración desde la expansión de 3,1% y 0,4% del segundo trimestre. 