No hay otro evento que compita con la reunión de la Reserva Federal. El recorte de tasa que espera el mercado debería llegar el miércoles 10 de diciembre, si se cumplen las proyecciones.
De no darse, supondría un golpe que podría poner en riesgo el ansiado rally de cierre de año en Wall Street. Pero el impacto podría ser temporal. Porque más allá de la acción de la próxima semana, la Fed ha iniciado ya el giro hacia un sesgo menos restrictivo. El mercado lo ha asumido. Un recorte más o menos, ningún analista que haya escuchado hasta ahora proyecta que la baja de la próxima semana sea la última. O que, si hay una pausa, ésta no sea seguida por un recorte en la reunión de fines de enero.
El consenso apunta a que la Fed reduciría la tasa en unos 50 puntos base en 2026, ya sea en la primera mitad del año o en la segunda. El ritmo de recortes dependerá de la transmisión del alza de aranceles a los consumidores, que podría concretarse con más fuerza en el primer semestre de 2026, una vez que las empresas deban renovar sus inventarios bajo las nuevas tarifas de importaciones. Este proceso, sin embargo, podría verse interrumpido por el inminente fallo de la Corte Suprema, que podría declarar ilegal el alza de aranceles y ordenar que sea revertida (e incluso devolución de las tarifas ya pagadas desde abril pasado).
Los prometidos beneficios tributarios, aprobados en la “One Big Beautiful Bill”, también comenzarán a concretarse en el primer trimestre de 2026, lo que debería dar una nueva inyección de liquidez para el consumo.
En nuestro especial de Proyecciones 2026, Cristina Vergara de BTG Pactual US, sin embargo, descarta un impacto inflacionario excesivo que pueda descarrilar el impulso que se espera para las acciones estadounidenses desde la política monetaria y fiscal.
¿Su target para el S&P500 a 12 meses? 7.500 puntos. El pronóstico se alinea con el de los bancos de Wall Street e implicaría un alza de 10%-12% desde los niveles actuales. Si se concreta, el S&P500 sumaría siete años consecutivos con alzas de dos dígitos.
Un riesgo a este escenario optimista es un repunte inflacionario y un crecimiento económico que impida a la Fed avanzar con los esperados recortes de tasas.
De ahí que se pondrá mucha atención al nuevo dot plot, el conjunto de proyecciones que se publicará también el 10 de diciembre, en busca de posibles ajustes a la tasa de largo plazo, que en el último set de proyecciones se ubicó en 3%.
El otro riesgo, que por ahora el mercado subestima, es la posible pérdida de la independencia de la Reserva Federal. Para muchos, si bien la Fed enfrentará mayor presión o podría ver una mayor influencia de la Casa Blanca todavía se abstienen de pensar sobre una pérdida de independencia del mayor banco central del mundo.
La idea en sí misma parece imposible. Sobre todo por el impacto que tendría en los mercados globales y el riesgo para la economía estadounidense.
Pero el reemplazo de Jerome Powell por -aparentemente- Kevin Hassett como presidente de la Fed es solo uno de los cambios que busca la Casa Blanca. Otro fallo de la Corte Suprema pendiente para enero, podría derivar en la salida de la gobernadora Lisa Cook, abriendo otro cupo por llenar en el directorio de la Fed, donde la Casa Blanca estaría contando con los votos de Stephen Miran, Christopher Waller y Michelle Bowman para avanzar no solo con recortes de tasas, sino reformas al propio emisor.
Una de esas reformas apunta a nuevas reglas y términos de períodos para los presidentes de las Fed regionales. De aprobarse, la Casa Blanca podría reemplazar a varios de ellos entre 2026 y 2027 y con ello seguir adelante con cambios más profundos como los instrumentos a utilizar para la política monetaria.
En el más corto plazo, después del cupo de Cook, el otro asiente en juego es el del propio Jerome Powell. Su período como presidente termina en mayo 2026, pero su cargo de gobernador se extiende hasta enero 2028. Ahora que la Casa Blanca ya tiene aparentemente listo su reemplazo como presidente, estará dispuesto Powell a revelar qué hará una vez que deje el cargo. Es una de las preguntas a las que yo estaría más atenta durante la rueda de prensa del próximo 10 de diciembre. 