Telefónica gana la batalla por el control de Vivo en Brasil
Operadora española se convertirá en líder del sector móvil en el país sudamericano.
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Después de meses de tira y afloja, Portugal Telecom (PT) finalmente
aceptó la oferta de Telefónica para comprar su participación en Vivo, la
mayor compañía de telefonía móvil de Brasil. Luego de rechazar tres
ofertas, y con un veto del gobierno portugués de por medio, PT acordó
vender su parte a su socia española por 7.500 millones de euros (US$
9.800 millones).
El presidente de Telefónica, César Alierta,
elevó un 32% su oferta inicial para ganar el control total de Vivo, el
que fusionará con su negocio de telefonía fija y banda ancha en Telesp, y
se convertirá en el líder del sector en Brasil, un país con casi 200
millones de habitantes.
Inicialmente, Telefónica pagará 4.500
millones de euros en efectivo, seguido por 1.000 millones de euros a
fines de este año, y el resto se pagará en 2011, informó la compañía en
un comunicado. La última oferta de Telefónica es mayor que el valor de
mercado de PT que tenía al momento del acuerdo, unos 7.440 millones de
euros.
"Estratégicamente, esto era claramente necesario para
Telefónica y el precio refleja eso", dijo a Bloomberg Alberto Espelosín,
quien administra cerca de US$ 12.000 millones en Ibercaja Gestión y
además posee acciones de Telefónica.
Para Telefónica, la oferta
aportará ganancias desde el primer año. La española también hará una
oferta de cerca de 800 millones de euros por las acciones de Vivo que no
pertenecían a Brasilcel, la sociedad creada por Telefónica y PT que era
propietaria del 60% del capital de Vivo.
Nueva adquisición
Para
reemplazar la pérdida de Vivo, PT anunció que adquirirá 22,4% de
participación de la operadora de móviles y red fija brasileña Telemar
Norte Leste (más conocida como Oí) por 8.400 millones de reales
(US$
4.800 millones). Con esto, la portuguesa se une al cuarto jugador
brasileño en telefonía celular y número uno en telefonía fija.
Además, Telemar planea comprar el 10% de PT, remplazando así a Telefónica como el mayor inversionista de la portuguesa.