TrackTec
Telemetría inteligente optimiza costos y mejora la seguridad para el desarrollo de la electromovilidad
Mientras el país avanza en la incorporación de vehículos eléctricos, la colaboración público-privada es clave para cumplir con las metas trazadas en este tema. Por eso, TrackTec y la Universidad Católica están trabajando en un proyecto para monitorear la vida útil de las baterías, lo que es clave para el impulso de la electromovilidad en el transporte.
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La telemetría TrackTec provee información de muy alto valor. El monitoreo constante de degradación de baterías, por ejemplo, generará beneficios sociales, ambientales y económicos desde una perspectiva integral y participativa.
Durante el primer trimestre del año, en Chile se vendieron 183 unidades de vehículos eléctricos, según la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), una tendencia que no solo se afianza por los beneficios que representa para el medio ambiente, sino también por otras razones.
Hoy los vehículos eléctricos son más eficientes y competitivos, por lo cual ya se han desarrollado proyectos piloto para avanzar hacia flotas más limpias en la industria. Igualmente, Santiago tiene en su sistema público de transporte la segunda flota más grande del mundo de estos vehículos y la ciudad podría continuar creciendo en esa línea.
Por eso, TrackTec está desarrollando diversas soluciones de interconexión de sistemas, tanto a nivel de hardware como de software que aumentan la seguridad y la productividad de quienes optan por flotas eléctricas. La telemetría con foco en electromovilidad, por ejemplo, permite monitorear una gran cantidad de variables asociadas a baterías, consumo, estilo de conducción, códigos de falla, entre otras.
De esta manera, es posible generar información para anticipar la degradación anormal de la batería -producto de malas prácticas de carga y conducción- y tomar las acciones necesarias para prevenir esta situación. “Esta tecnología ayuda a ordenar el desarrollo de la electromovilidad, proveyendo información de todas sus variables relevantes: gestión de carga, autonomía del recorrido, eficiencia y otras, de forma que todos los elementos que participan de la electromovilidad se relacionen coordinadamente”, explica Luis Castañeda, director de Tecnología de TrackTec.
Colaboración público-privada
La batería es el corazón de un vehículo eléctrico. Por eso, poder medir su estado de carga y calidad de vida es indispensable para que la inversión se rentabilice rápidamente. De igual manera, el funcionamiento de un vehículo está estrechamente relacionado con la cultura vial y los hábitos de conducción. Bien lo saben en TrackTec, firma que desde 2009 utiliza la telemetría para optimizar costos y resguardar vidas. De ahí que hace dos años la empresa creara un área específica de telemetría para la electromovilidad, buscando profundizar en las complejidades y requerimientos que demandan los vehículos eléctricos.
En este contexto, y considerando que Chile cuenta con más de 766 buses eléctricos, mientras espera la llegada de 991 vehículos adicionales, la empresa estableció una alianza con la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), con el fin de facilitar el desarrollo de un proyecto conjunto que ayude a monitorear la vida útil de las baterías. Así, se generan indicadores de control para corregir, por ejemplo, situaciones de desgaste por malos hábitos de conducción, lo que contribuye a aumentar la durabilidad y la autonomía.
“Este proyecto permite desarrollar un nuevo algoritmo que se podrá aplicar a cualquier región del país e, incluso, a cualquier ciudad del mundo. Ayudará a obtener información real sin depender de la marca del bus ni del trayecto que realice”, detalla el profesor Javier Pereda, jefe del Laboratorio de Vehículos Eléctricos de la PUC.
Una de las ventajas del trabajo que están desarrollando en conjunto, dice Castañeda, es que Chile puede contar con inteligencia local y no seguir a ciegas las recomendaciones estandarizadas de fabricantes y representantes, logrando una mayor vida útil para los vehículos, junto con una mejor rentabilidad de la inversión. Pero no solo eso: el Compromiso Público-Privado por la Electromovilidad 2022, al que adhieren el Estado y el mundo privado, fijó entre sus objetivos que, en 2035, el 100% de las ventas de vehículos livianos, medianos y de las nuevas incorporaciones al transporte público urbano sean cero emisiones. Una meta en la que el trabajo colaborativo será clave.
Para TrackTec, la energía limpia “no es solo cuestión de moda”, comenta Castañeda, y así como hoy se promueve la electromovilidad, mañana puede ser el hidrógeno u otras fuentes de energía que aún no conocemos lo que impulse los medios de transporte. Cualquiera que sea el caso, lo importante es el abordaje sistémico de optimización de punta a punta. Desde la generación hasta la conducción, es necesario mejorar la satisfacción del usuario, garantizando -al mismo tiempo- un menor impacto para el planeta, recalca.
“Crear soluciones no es solo diseñar, innovar y resolver un problema, es crear lo necesario para que el nuevo bienestar perdure. Así, seguimos avanzando para cuidar cada negocio y la vida de todos los colaboradores”, afirma el ejecutivo.
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